Allá por el año 1998 Casio lanzó una serie de modelos bajo la denominación común de Vivcel (Vibration Cellular). Tenían una particularidad muy curiosa, y suponían la actualización a las nuevas tecnologías de aquellos relojes que se relacionaban con los teléfonos fijos, como los "Phone Dialer" DBA-80. También eran unos modelos que incluían esa atractiva filosofía de Casio de hacer productos diferentes, de presentarnos soluciones tecnológicas inteligentes de una forma que a casi nadie se le ocurre y de una manera distinta a los demás.
Estos relojes de la serie Vivcel (VCL-100, VCL-110, VCL-101...) eran capaces de avisarnos de cuándo recibíamos una llamada en el móvil, y lo más sorprendente de todo es que eran capaces de cumplir ese cometido sin necesidad de emparejamiento alguno o de emitir ningún tipo de ondas. Es más, Casio comercializaba diferentes módulos. Según el cual, eran capaces de trabajar con redes de móviles japonesas, con redes analógicas (la conocida Moviline de España que, como muchos sabréis, convivió durante algunos años con la Movistar actual) o con redes digitales GSM.
Pero... ¿Cómo lo hacían?