Desde hace unos días uno he estado manteniendo una interesante conversación con uno de nuestros lectores en Cuba. Esta persona ha destacado lo difícil que es acceder para ellos a los relojes de Casio en un país con tanto bloqueo como en el que vive, y dado que para muchos de nosotros nos puede parecer extraño, he decidido proponerle que nos cuente un poco cómo está ese tema en ese clima político y comercial tan adverso.
Creo que para todos nosotros (o muchos de nosotros) que tenemos bastante y fácil acceso a los últimos lanzamientos de Casio, siempre es bueno no olvidar que hay gente que no goza ni de esas posibilidades, ni de esas libertades. Por ello el testimonio de nuestro lector, Danny, sobre la relojería, y en general sobre Casio, nos aportará un conocimiento de primera mano sobre la realidad que viven muchos amantes de Casio y sobre la gran fortuna que -al menos en este sentido- disponemos en otras partes del mundo.