Aunque suelo llevar una pulsera en mi muñeca, cada vez me resulta más difícil conseguirlas. Además, las relojerías cada vez son más escasas, y no me agradan las pulseras que pesen, pero como en España estos complementos de titanio son imposibles de hallar, no queda más remedio que decantarse por otros materiales, como la silicona.
Pero las siliconas tienen "fecha de caducidad", y suele ser relativamente pronto, unos dos o tres años, como mucho, si la cuidas bien. Así que una buena alternativa es usar un reloj Data Bank.