Más sobre condensación (y cómo solucionarlo por nosotros mismos)

Hace poco me encontré con que uno de mis G-Shock, concretamente el GLS-5600, sufría de condensación. Ciertamente no era mucho, y no era tampoco algo preocupante, pero no deja de ser curioso que un reloj, cuyo cometido y concepción sea lidiar con las temperaturas más bajas (es de la familia Low Temp Resist), sufra ese problema. Es evidente que la atmósfera de las fábricas chinas donde los ensamblan no es la más adecuada (o al menos, no es como la de antes, cuando estos relojes se hacían en Japón).

En mi caso no era algo que fuese preocupante (es decir, no se empañaba tanto el reloj como otros que he visto), pero me desagrada saber que llevo "eso ahí".




Sobre la condensación, algunas marcas no muestran preocupación ninguna y, si tu reloj es de cuarzo, simplemente te dicen que no prestes atención y ni lo tengas en cuenta. Otras, sin embargo, se van al otro extremo, ponen el grito en el cielo y te urgen que visites corriendo su SAT oficial más cercano. Casio no tiene una posición oficial al respecto, y como muchos de los fabricantes generalistas, ignoran el tema sin más.

Lo que sí es cierto es que la condensación posee un inconveniente práctico: es muy molesta. Te impide ver el display con claridad (cuando no directamente te lo empaña todo y ni puedes ver la hora). Por otra parte, en aquellos relojes que queremos guardar con su pila, es un elemento más que incide en el deterioro de la pila. Así que si no usamos a menudo ese reloj, y lo dejamos por cualquier rincón abandonado, corremos más riesgos que, al irnos a por él, lo encontremos con su circuitería destrozada.


La condensación aparece por la diferencia repentina y rápida de elevadas temperaturas, puede ser por el frío (al salir muy de mañana con tiempo gélido), o por el calor (al darle el sol repentinamente tras haber estado en un ambiente más fresco). Por lo general, hay más posibilidades de que la veamos en más relojes por esta segunda causa, que por la primera.

Entre sus razones las principales son que las microscópicas gotas de humedad, encerradas en el interior de la caja, se condensan sobre el cristal debido a la diferencia de temperatura. Esa es la humedad que, normalmente, está en "suspensión" dentro del reloj.

Otra causa suele ser indicio de alguna junta deteriorada, o algún pulsador que no cierra herméticamente la caja y, entonces, por allí se cuela el aire.

Es obvio que, a no ser que el reloj se ensamble en una atmósfera controlada y lo más seca posible, siempre quedarán pequeñas partículas de humedad. La cuestión es mantener esa proporción lo más baja posible, de tal manera que no llegue a condensarse o, de hacerlo, sea de tal manera que apenas se perciba (y, ni por supuesto, moleste al usuario).


Una de las soluciones es abrir el reloj y volver a cerrarlo. Para ello, no sirve solamente el retirarle los tornillos al cierre y volver a atornillar la tapa, sino que es necesario extraer el módulo en un ambiente lo más seco posible y, luego, proceder al cierre del mismo.

En el mercado existen "chips anti-humedad" (los famosos M-Buster) que pueden ser de utilidad en algunos casos. Podemos recortar un trozo y pegarlo con cuidado dentro de la caja. Sobre la cubierta de cierre suele ser un buen lugar, o/y también detrás de la máscara.

Luego, cerraremos otra vez el reloj tras haber engrasado con silicona el sello principal y los pulsadores por la parte interna (ambas cosas evitarán problemas a futuro y reducirán el riesgo de filtraciones). Con estas medidas, podemos minimizar bastante el inconveniente y los peligros de la molesta condensación.


· Precauciones y consejos:

- Es conveniente que toques el módulo lo menos posible y, al ensamblarlo, pongas guantes. La humedad de tu piel al tocarlo puede hacer que se vuelva a producir condensación, e incluso puede aumentar o agudizar el problema.

- Siempre que abras una caja, retira los tornillos en cruz y, al volver a colocarlos, apriétalos también en cruz gradualmente.

- Sírvete de la punta de un palillo de madera para colocar las pestañas de los pulsadores, apartándolas hacia el módulo. De lo contrario no los alinearás bien y, al cerrar la caja, puedes dañar gravemente los bornes de contacto.

- Coloca la grasa de silicona sobre el rail que sirve de guía al sello principal (la junta de la tapa) al final de todo el proceso (cuando ya hayas engrasado pulsadores y montado el módulo). Con ello evitarás embadurnar todo el módulo al colocarlo.

- Pega el chip secante en la parte interior de la tapa, presta atención que sea en una zona donde no interfiera con el muelle de contacto ni con la masa de la pila, ni tampoco en contacto directo con la circuitería.

- Antes de cerrar el reloj, asegúrate bien de que cada pulsador incide directamente sobre su resorte de contacto.

- No respires cerca del módulo. ¡Tu aliento lleva muchísima humedad! (Por algo los técnicos de ensamblaje usan mascarillas).

- Conserva el chip secante en las mejores condiciones, recuerda que absorbe humedad, ¡si lo tienes en un ambiente húmedo, puedes estar llevando más humedad al reloj! Ponlo en un lugar caliente antes de usarlo, para que evapore su posible humedad. ¡Vigila que no sea tan caliente que deteriore el film adhesivo!

- Si nunca has hecho procedimientos parecidos, prueba antes con relojes rotos o déjalo en manos de un profesional.

| Redacción: ZonaCasio.com / ZonaCasio.blogspot.com