Hace poco me encontré con que uno de mis G-Shock, concretamente el GLS-5600, sufría de condensación. Ciertamente no era mucho, y no era tampoco algo preocupante, pero no deja de ser curioso que un reloj, cuyo cometido y concepción sea lidiar con las temperaturas más bajas (es de la familia Low Temp Resist), sufra ese problema. Es evidente que la atmósfera de las fábricas chinas donde los ensamblan no es la más adecuada (o al menos, no es como la de antes, cuando estos relojes se hacían en Japón).
En mi caso no era algo que fuese preocupante (es decir, no se empañaba tanto el reloj como otros que he visto), pero me desagrada saber que llevo "eso ahí".