Al ritmo que van, Casio solo podría aguantar en el mercado diez años. Así de tajante se ha mostrado el presidente de Casio, Kazuhiro Kashio, en una entrevista concedida a Nikkei. Y para evitarlo, necesitan un cambio. Su presidente es rotundo: "Casio necesita volver a asombrar, y lleva mucho tiempo sin hacerlo". Y tras dos años a los mandos de la empresa, asegura que ya está disponible para hacer "los cambios que hagan falta", aunque esos cambios le enfrenten frontalmente a su padre, Kazuo Kashio.
Tal es así que ha decidido tomar directamente las riendas de algunos de los negocios en donde la compañía era puntera hace no tanto. El primero de ellos, los relojes de pulsera: creación de nuevos módulos y una atención especial a los mercados emergentes. Ya lo estamos viendo (GPR-B1000, y atención a Sudamérica, Oriente Medio y África, donde Casio tiene mucho terreno que cubrir).