Año 2021, la Tierra se encuentra inmersa en una lucha contra el azote del llamado "Síndrome del Temblor Negro", producido por los dispositivos electrónicos y sus emisiones electromagnéticas. No, no estoy siendo un gurú que vaticina desgracias, lo que os acabo de relatar es el argumento sobre el que se basa la película de ciencia ficción "Johnny Mnemonic", protagonizada por Keanu Reeves.
Confiemos en que el futuro que anticipaba ese filme jamás se materialice, pero, si te detienes a pensar, hoy en día acontece algo muy procupante: estamos rodeados por emisiones de campos electomagnéticos de todas partes. Los estudios científicos (especialmente los que son pagados por lobbys de la industria) aseguran que no son dañinos. Hasta que estudios independientes, como ocurre con las emisiones de los móviles, han venido a demostrar que son potencialmente muy peligrosos, sobre todo a cierta distancia y con cierta intensidad. Es por ello que se tuvo que desarrollar un nuevo baremo de medida: la tasa de absorción SAR, la cual nos dice el grado de absorción de un campo electromagnético por el tejido vivo, y cuyo límite se sitúa en 2.0 W/kg.