Como seguramente recordarás, los B640 aparecieron originalmente con una bonita pulsera negra con recubrimiento iónico, casi idéntica a la que tienen estos nuevos modelos que Casio lanza este mes para su línea analógica estándar masculina, la MTP. Incluso tienen la misma duración de pila (aunque no es el mismo modelo, obviamente: los B640 montan una CR2016, "muy propia" de Casio, mientras que estos MTP-1382 llevan una SR626SW, "muy propia" de Miyota). La diferencia crucial entre la variante digital y esta analógica, aparte de la propia obviedad del movimiento, es que en estos nuevos relojes encontramos una caja de acero inoxidable, también con recubrimiento IP negro, mientras que los B640 tenían que conformarse con una mucho más humilde caja de resina. Una lástima, porque la diferencia de acabado, como puedes comprobar por las imágenes, es notable. Claro que también se nota en el peso: los B640WB pesaban 44 gr. únicamente, mientras que éstos analógicos llegan a los 116 gramos.
No recuerdo haber visto muchos relojes con efectos tan sorprendentes de combinación de caja negra y esfera blanca, porque en el modelo más impactante de los cuatro que ha lanzado Casio, que es el MTP-1382D-7AV (el que tienes encabezando este post), el resultado es impresionante. Esta impactante combinación se logra mezclando varios elementos muy sutilmente, como son agujas negras y oscuras, índices negros con rebordes y números negros, así como ventana dataria con borde negro. El fondo, que no es plateado, sino una especie de platino (para ser más exactos es un tono de gris, muy parecido al timberwolf), posee también una bonita decoración circular central con rayas verticales, un adorno muy socorrido pero que siempre queda bien.