De todos es bien conocida la afición que tienen los japoneses a la robótica (bien es cierto que desde un enfoque principalmente lúdico, porque luego necesitan un robot para tareas de emergencias como en la central nuclear de Fukushima, y tienen que pedirlo prestado a Estados Unidos...). Solo a una marca japonesa se le habría ocurrido tener como "mascota" de sus relojes a un robot (los archiconocidos G-Men de G-Shock, que no hace mucho regalaban como muñequito dentro del pack del 30 Aniversario, el G-Set). Cualquier otra marca habría elegido un perro, un gato, o habrían animado un objeto (un bolígrafo, una escoba, o una lámpara como Pixar...).
La relación de Casio con los robots va más allá de la creación de Shiro Nakano para el G-Men en 2007. Antes de eso el fabricante nipón había lanzado al mercado unos simpáticos modelos de relojes de escritorio convertidos en robots, con una especie de "mochila" en la cual ocultaban sus pilas.