Este dilema es tan clásico en los relojes de pulsera como el de los ¿diesel o gasolina? en el mundo de los coches. Me refiero, obviamente, a la elección -muy personal- de una caja con forma redonda o una cuadrada.
Los más clásico responderán seguramente que las cajas siempre redondas, y tienen mucha suerte, porque ese es el tipo de diseño que prevalece en la actualidad. Los amantes de relojes digitales preferirán todo lo contrario, y muy probablemente se inclinarán por cajas de formato cuadrado o rectangular, que son las que inicialmente llevaban los modelos digitales en sus primeros años.