Si no hace mucho os traíamos a Zona Casio el imponente reloj W-720, era casi obligado también ofreceros un reportaje dedicado al CA-53, uno de los modelos con calculadora más clásicos y legendarios. Que Casio era, en la dura pugna por la supremacía que estos relojes tenían en los ochenta, una de las marcas que ofrecía mayor variedad es algo que hoy está fuera de toda duda. Pero eran de los pocos que, además, ofrecían soluciones diversas a la complicada tarea de diseñar un teclado completo en un instrumento que debía ser práctico y útil a la vez para su uso diario, y que además debía llevarse en la muñeca, con lo que ello implicaba de tener que soportar golpes accidentales y agua.
Las dos soluciones que Casio adoptó fueron los clásicos botones (como los del CA-53W) y las pantallas táctiles (como los TC-50 y TC-600). Pero fue más allá, y era de las pocas marcas que tenían un reloj con calculadora capaz de soportar el agua, lo que significaba que podías llevarlo bajo la lluvia y también explotar al máximo todas sus funciones típicamente relojeras.