Cuando a principios de los años ochenta, en donde las resinas comenzaban a mostrar sus auténticas bondades y sus numerosas ventajas, Glock presentó sus primer modelo, la G17, no fueron pocos los que se llevaron las manos a la cabeza. ¡Una pistola hecha "de plástico"!, decían. Incluso algunos temían por su legalidad para ponerla a la venta, dado que podría no ser detectada por los arcos de seguridad en los aeropuertos.
Y es que las pistolas Glock, en efecto, están hechas de resina. En concreto de un polímero denominado Polymer 2, con base de nylon, inventado por Gaston Glock. Como los HD y muchos de los G-Shock, las Glock siguen el mismo principio: un cuerpo o carcasa de resina, sobre un soporte de metal (en el caso de G-Shock/HD, es un anillo en la parte interna de la caja, como refuerzo, y en el caso de Glock, unas barillas).
Pronto las Glock mostraron sus enormes bondades y su incuestionable superioridad. La resina refozada (que en G-Shock se usa como base la fibra de vidrio o de carbono), podía resistir temperaturas extremas, y donde el frío o la tensión al someterla a mucho estrés producían grietas en el metal (incluso que se resquebrajase), las Glock podían continuar funcionando sin problemas, en las condiciones más extremas.
Lapidaria es la frase que le dice Tommy Lee Jones en la película "El fugitivo", cuando uno de los agentes de los U.S. Marshals muestra su brillante pistola metálica. Samuel Gerard (Tommy Lee Jones) se dirige hacia él y, con gesto serio, le pide que use una pistola "de verdad", una Glock.
Las Glock son armas muy tácticas, todas están pintadas de negro, incluso las partes que tienen de metal están acabadas en negro mate, para evitar los reflejos, con un recubrimiendo especial que las endurece denominado Tenifer. Por supuesto, el cuerpo de resina también es negro. Actualmente forman parte de las dotaciones de policías y fuerzas de seguridad de todo el mundo, siendo de las preferidas por los comandos de operaciones especiales.
En la ficción, podemos ver una Glock G27 Subcompact en manos de Alexia Castela, la inspectora de la Policía Nacional, o una imponente G18 (la evolución de la primera G17, capaz de disparar ráfagas en modo automático de hasta 1200 balas por minuto, y que ha sido probada sin fallas con cargadores de incluso 100 balas) de Glock, en manos de la escolta Celia.
G-Shock, con una indudable herencia en el mundo militar y de combate, sigue unos principios parecidos, ofreciendo robustas cajas de resina reforzada, como las mismas Glock, con soporte de metal, y exterior táctico negro mate. No es extraño que, donde vaya una Glock, también vaya un G-Shock. Son inseparables, tanto por edad - ambos productos aparecieron a principios de los ochenta, y beben de los descubrimientos y tecnología de materiales de aquellos años -, como por robustez, resistencia, y fiabilidad en las condiciones más extremas a las que tengan que enfrentarse.
| Redacción: A. Bial Le Metayer para ZonaCasio.com / ZonaCasio.blogspot.com
Buen poste, hay muchos paralelismos, no solo por el nombre, parecido, sino por el concepto.
ResponderEliminarGlok es de lo mejor en armas cortas y revolucionó todo el concepto del arma moderna.
Es verdad, Adan.
EliminarPor cierto, ¿no iba a haber un vídeo de la relación de G-Shock con las armas en el GES? Algo creí intuir en uno de los últimos que pusiste.
Es curiosa esta similitud (en concepto y en materiales e incluso en estrategia comercial) entre unas armas tan icónicas como las pistolas Glock, creadas para ser resistentes y prácticas y con pocas concesiones a otros aspectos más superfluos, con los G-shock "de la vieja escuela", que destacaban por su robustez, prestaciones y asequibilidad de la mano de unos materiales que muy pocos otros fabricantes quisieron explotar en su momento.
ResponderEliminarTambién es un arma de esas que al empuñarlas sabes si es para tí o no. con su ergonomía un tanto "especial". En lo personal, pese a que tengo muchos amigos que las portan como arma reglamentaria de servicio o que la han elegido como arma de defensa personal, nunca me he llegado a sentir cómodo con ella.
Pese a todo, pese a que no es mi arma favorita, otras que por ergonomía lo son más, como la Walther P99 o la Sig Sauer P320, no estarían ahí si no fuera por el camino hacia la "polimerización" de las armas de fuego que abrió la Glock en su día.
Al final es verdad que estas pistolas tienen mucho más en común de lo que parece con esos relojitos negros que tanto nos gustan. Si hasta empiezan con la misma letra.
Sí, estoy totalmente de acuerdo. Un comentario muy instructivo además, muchas gracias Cockey
EliminarPrefieren las resinas pero, eso sí, que la hebilla del G-Shock sea de acero inoxidable.
ResponderEliminarMuy original el post, y muchas cosas en común: época, material, tecnología, e incluso el nombre.
ResponderEliminarPues os pido disculpas por mi ignorancia, pero jamás he entendido ese empeño en relacionar los relojes Casio G-Shock con las armas de fuego, algo que veo con más frecuencia de lo que me apetecería, compartiendo protagonismo en fotos y vídeos. Me gustan los relojes, pero no las pistolas. Y tampoco comprendo la relación que puede haber entre ambos mundos.
ResponderEliminarLos G.shock y sus antecesores fueron diseñados con la durabilidad y resistencia como sus objetivos en un momento en que los relojes eran bienes caros y muy sensibles a las condiciones de uso. Su utilización en entornos "agresivos" para ellos era algo lógico y, dentro de esas profesiones que pudieran demandarlos tenemos, como también parece algo lógico, la profesión militar.
EliminarLa asociación con las armas imagino que es más una cuestión icónica que directa en estas profesiones y cuya persistencia en el tiempo ha venido muy de la mano de los departamentos de márketing de todas las marcas de relojería, de igual modo que ha ocurrido en el mundo del deporte de competición, los automóviles, el submarinismo, la aviación, etc.
En lo personal no veo muy deseable la identificación de las armas de fuego con objetos "de culto" desligándolas de su función en ese entorno, que no es otra que la de disuadir y en último extremo, causar daño a otro ser humano.
Es perfectamente argumentable que en el campo del tiro deportivo o la caza, las armas sí podrían asumir de una forma más inocente ese rol de objeto de deseo, pero sería igualmente muy deseable que las personas que las emplean tenvieran la suficiente madurez mental como para distinguir algo con una función concreta de un bien cuya simple existencia ya lo convierte en un valor de deseo por sí mismo. Lo mismo podríamos argüir de los automóviles, motocicletas, bicicletas, monopatines, cuchillos, arcos, y en general de muchos útiles y herramientas que empleamos para actividades lúdicas y que podrían ser causa de lesiones tanto en sus portadores como sobre terceros en caso de una utilización irresponsable de los mismos.
Y también en lo personal, debo reconocer que muchas veces se me escapa una sonrisita velada cuando veo ese manido recurso publicitario de asociar una imagen icónica a un producto entre los cuales no hay una relación clara o solamente la hubo en un pasado ya tecnológicamente muy distante. Un G-shock al lado de una botella de submarinismo, el cockpit de una cabina de un avión, unas zapatillas de running deportivas, o un coche deportivo posiblemente puedan hacer más referencia a un pasado en el que los sistemas de posicionamiento por satélite, los pulsímetros, o los ordenadores de buceo, de vuelo o de conducción aún no habían llegado al punto en que desplazaran a los relojes con funcionalidades a un plano utilitario muy secundario.
Sin embargo en el mundillo militar, un G-shock o un Pro-trek, al igual que muchos otros Casio de la serie Collection, siguen siendo el referente a batir con unas funciones todavía insustituibles en el día a día "de verdad" de un militar desplegado en un ambiente a veces no tan previsible como sería lo ideal. Posiblemente ahí sí que hubiera una muy buena justificación en la representación conjunta del reloj con las de otras herramientas como son las armas de fuego.
Un afectuoso saludo y muchas gracias por hacernos reflexionar sobre un tema tan delicado.
PD: justo al lado del cuadrito de escritura veo la foto elegida para la portada del monográfico del GD-350: un martillo neumático con un G-Shock colgado en su empuñadura. Ese sí que es un icono en el cual deberíamos pensar cuando bebemos los vientos por el último producto definitivo de relojería porque en ese entorno sí que demuestran para qué se diseñaron de verdad esos objetos de culto en forma de reloj que tanto nos gusta llevar en nuestra muñecas.
Al contrario, gracias a ti por contestarme, agradezco el tiempo que has dedicado. Es un tema que da para mucho rato de charla entre cervezas o "cafeses", desde luego.
EliminarMaravillosa respuesta, Cockey. A mí, que me pasa como al Anónimo al que has respondido, me ha servido para mirar el asunto con algo más de perspectiva y menos recelo.
ResponderEliminarGran respuesta Cockey, enorme. Coincido plenamente. Has resumido lo que debería ser un G-Shock hoy perfectamente.
ResponderEliminarAnónimo es de los que se rasgan las vestiduras... Pues yo dentro de poco voy a hacer un video que igual te demuestra esa relaccion.
ResponderEliminarNo, no es eso en absoluto. No es que me moleste, o me provoque rabia o indignación. Para nada. Es simplemente que no comparto la relación entre ambos mundos, nada más. Espero con ganas ese vídeo, te sigo desde hace tiempo.
EliminarQue no compartas no significa que no exista. Y además evidente.
ResponderEliminarBueno Adan, comento tu vídeo por aquí, ya que aquí inicié el contacto contigo.
EliminarComienzas llamando moñas y cenutrios a todos los que no piensan como tú, lo que deja claro desde el principio de qué palo vas. Un poco más adelante te metes conmigo personalmente refiriéndote a mí como un desquiciado que se rasgó las vestiduras en este blog. Me gustaría que me explicases en qué parte de mi comentario se aprecia el desquiciamiento al que haces referencia. Más adelante dices que todos los moñas, entre los que obviamente me incluyes, usamos relojes de aviador. Jamás he tenido uno de esos. Toda mi vida he llevado Casio, el 95% de la gama Collection, entre otras cosas porque económicamente no me da para más, pero también porque comparto contigo la afición por esta marca. Inmediatamente después, vuelves a decir lo de rasgarse las vestiduras, otra vez, y yo me veo en la necesidad de pedirte de nuevo que me expliques en qué parte de mi comentario se aprecia tan flagrantemente que me rasgo las vestiduras con este asunto. Sigues diciendo que la gente que está en Sudamérica te comprenderá; llevo dos años viviendo en Lima (Perú) en el distrito de Vitarte, que no es de los peores a nivel de seguridad, pero sí lo suficientemente conflictivo para que no puedas salir a la calle con un DW-5600E porque el riesgo de que te lo roben es altísimo. En este distrito hay balaceras con demasiada frecuencia, y yo ya me he visto envuelto en una durante un trayecto en el autobús. Continúas volviendo a utilizar el término "moñas" por enésima vez, y haces mención a no se qué "nueva cultura de ser dialogantes". Tengo 52 años, y no asocio el diálogo con la aparición de nuevas culturas. También defiendes que llega un punto en que el diálogo no es posible... pues de momento eres la única parte que no ha parado de lanzar descalificaciones. Te pierden las formas, Adan. Y es una pena. Si quieres que charlemos sobre este tema de forma civilizada, estaré encantado de conocerte y disfrutar contigo de unas cervezas. Pero así, no.
Saludos.
Compadre... Creo que desconoce entonces al tipo de moñas al que va al mensaje, a los buenistas, lo de desquiciado eso es ya invención suya.
EliminarSi no conoce la relaccion entre G-shock y las armas es que no conoces los G, eso ya no es culpa mía.
Y si, su comentario anterior me sigue pareciendo muy moñas. ¿Es usted un moñas?, No lo sé, por su respuesta estoy en duda, ya que habla de "desquiciado" y no recuerdo usar ese término hacia usted. Debe aprender que si opina en las redes no será de su agrado algunas contestaciones.
En fin, no me he salido de los foros para no soportar rollos como para venir a casa de un amigo a generarlos.
No le gustan las armas, respetable, pero no pierda su tiempo en leer postes de ese tipo.Y quizá los G no sean sus relojes, están demasiados unidos a la Administración americana y a un país que le dio la fama que hoy tienen... que además ama las armas.
Ok, todo muy claro. Que la vida te proporcione tanta paz como la que tú transmites. Aquí doy por finiquitadas mis intervenciones. Saludos.
EliminarPara finalizar, decir que el mensaje lanzado desde mi canal es para todos los moñas del mundo, no es nada personal.
ResponderEliminarEl poste sobre las Glock es acertadisimo ya que fue un cambio radical en el propio mecanismo o en usar "plástico" que hacía el arma más duradera, inoxidable, ligera... Los paralelismos con los G son sencillamente increíbles. Un poste de 10.Si a ello le sumamos el éxito internacional gracias a la fama de ser el reloj más usado por el ejército más potente del mundo... No hay mejor publicidad... Para lo demás mastercard.
Cancelo mi suscripción al canal de GES EN ESPAÑOL por faltar al respeto a los aficionados a los relojes, sean de la marca que sean. Y espero que más gente lo haga. Yo llevo camisa y un Casio G-9100, en cambio mi padre lleva camisa y un Breitling, y nadie llama moñas a mi padre. Creo no haber sido el único en notar cierto grado de frustración y odio en las palabras de este impresentable. Para colmo me he enterado de que no es la primera vez que crea polémicas y siembra la discordia en un foro sobre relojes insultando y amenazando, y eso sí considero que es algo inaceptable. Los energúmenos sobran en este mundo. Enhorabuena por vuestro trabajo Zonacasio, seguid así.
ResponderEliminarA Adan le mueve la pasión, porque como cualquier apasionado de un tema al que siente y quiere, le pierde el corazón y el amor por los G-Shock. Eso tiene sus cosas buenas, y sus cosas malas. Lo mismo que un hincha con su equipo de fútbol (o de lo que sea), pero te aseguro que no es un mal tipo, es amigo de sus amigos y mata por ellos, tal vez sea bueno, tal vez sea malo en este mundo que nos ha tocado vivir, pero va a muerte con lo que siente y eso es respetable.
ResponderEliminarSiento que hayas estado en medio de este tema, pero no te lo tomes como algo personal, no te conocemos para juzgarte ni somos quienes para hacerlo.
No seré yo tampoco quien le defienda, pero vamos, que si empezamos a sacar trapos sucios, todos tenemos bastante de qué callar (yo el que más :P). Así que os ruego que no tiréis por ahí.
Al final la culpa ha sido del Le Metayer, que siempre lo lía todo :D No le voy a dejar escribir más en el blog.
Saludos y buen rollito