¿Está próximo el fin de las pilas botón?

Los audífonos son uno de los últimos reductos en usar pilas tipo botón.

Video-juegos portátiles, calculadoras, bolígrafos-reloj, agendas, juguetes e incluso receptores de radio... La cantidad de dispositivos electrónicos que, durante los ochenta, hacían uso de las pilas-botón era inmensa. Sin embargo, a medida que la tecnología de baterías avanzó, impulsada sobre todo por el mundo de la telefonía móvil, las pilas-botón fueron arrinconándose poco a poco. Hoy, tan sólo hacen uso de ellas unos pocos aparatos, calculadoras y relojes, principalmente.

Sin embargo, ya hay muchos modelos de calculadoras que recurren a baterías, o a pilas "normales", así que puede decirse que solo son los relojes quienes hacen un uso digamos "masivo" de pilas botón.




Antiguamente los relojes con pilas botón "pequeñitas" era lo más habitual.

No obstante esta tendencia está cambiando. Ahora muchos dejan de lado sus relojes a pilas, y usan smartband o smartwatches recargables. También hay muchas personas que prefieren relojes solares, y de hecho alguna que otra marca (Citizen) sustenta casi todo su catálogo en modelos con acumuladores. Cuando uno acude a la tienda en busca de una pila botón se da cuenta de que cada vez hay menos modelos a la venta y que, los existentes, son escasos y suelen tener fecha de caducidad cada vez más cercana, señal inequívoca de que se venden pocas.

Es cierto que uno de los últimos reductos en los que las pilas botón sobreviven son los audífonos, pero los modelos más recientes del mercado ya funcionan a batería. El usuario solamente tiene que dejarlo por la noche en una plataforma, para que se recargue solo. Gracias a la carga por inducción (inalámbrica) ni siquiera requiere que se enchufe un cargador. Además, como una gran mayoría de quienes los usan son personas ancianas, se evitan el lío de tener que desarmar el aparato cada poco para cambiarle la pila.


Las pilas tipo botón pierden energía nada más salir de fábrica. No es, por tanto, buena idea hacer acopio de ellas.

De manera que, podría decirse, solo quedan los relojes de cuarzo como uno de los últimos productos en utilizar esa arcaica tecnología de pilas tipo botón. Pero dado que cada vez menos gente usa ese tipo de relojes, cada vez también hay menos modelos de ese tipo de pilas disponibles. Me di cuenta de ello cuando sufrí en mis carnes la escasez del modelo de pila que usaba uno de mis anteriores modelos de Casio. No se encontraba por ningún lado, y a uno solo le quedaba la opción de pedirla por Internet, y confiar en que fuese de fabricación reciente.

Porque ese es otro de los grandes problemas de ese tipo de pilas. No podemos comprar un paquete de ellas y guardarlas sin más, puesto que pierden energía muy rápidamente y, cuando vayamos a necesitarlas, es muy probable que nos dure muy poco tiempo al haberse quedado sin energía. Así que si tienes un reloj con una autonomía de dos años, te puede quedar en uno, o menos. Yo he tenido relojes que tras un cambio de pila, ésta sólo les duró meses. Es un gran inconveniente ese.


Cada vez es más habitual que las calculadoras utilicen también pilas "normales", bien AA o AAA, mucho más fáciles de encontrar y amigables con el medio ambiente.

El anuncio de Sony hace no tanto, abandonando el negocio de las pilas botón, debería hacernos reflexionar. Con las políticas medioambientales cada vez más duras, no sería raro que poco a poco fueran quedando disponibles solo unos pocos modelos de pilas. Y, ¿cuales serían estos? Pues los más comunes. La pila que probablemente más fácilmente vayamos a encontrar siempre a mano - lo decíamos hace poco - será la CR2032. Es lógico, puesto que esta pila la usan muchos mandos de garaje, llaves a distancia, calculadoras, y como back-up en muchos aparatos electrónicos. Así que estará muy disponible todavía. Puede que también la CR2025 por cuestiones parecidas, pero aparte de esas dos, deje usted de contar. El resto puede que acaben marginalmente alimentando a unos pocos movimientos de reloj, pero que sea un sufrimiento dar con ellas, sobre todo si uno no reside en una gran ciudad o no puede adquirirlas por Internet.

Hasta Casio se está pasando a la tecnología de baterías en sus últimos relojes. Quizá sea por moda, o por necesidad - la demanda energética de un smartwatch hoy día solo la puede satisfacer o una pila o una batería, de momento ni un acumulador ni un capacitador -, ese va a ser el futuro inmediato. El problema de las baterías es que tienen "fecha de caducidad". Cuando el reloj en cuestión deje de fabricarse, uno no podrá ir a la tienda de la esquina y adquirir una batería nueva. Claro que ya habrá salido otro reloj que lo sustituya.


Sony abandonó hace tres años el mercado de las pilas botón, y se lo adquirió muRata, lo que debería hacernos reflexionar. Hoy, la división de baterías de Sony produce sistemas de recarga para teléfonos móviles, y no pilas.

En ese sentido, lo más inteligente sería adquirir un reloj solar, o un reloj con pilas "de las gordas", de las que sabemos que podremos encontrar fácilmente y sin problemas. En un apuro, incluso podríamos adaptarle para esos relojes la de back-up de cualquier ordenador que encontremos en algún desguace. El resto son un poco "cantos de sirena", pan para hoy y hambre para mañana. Lo bueno de esas pilas es que en un reloj duran mucho tiempo, lo que no pueden decir pilas más pequeñas. Quizá, sí, haya llegado el momento de decirle adiós a todos esos modelos de pilas botón minúsculas, que cada vez se usan menos, y que tuvieron su época, por supuesto, hace muchos años. Pero ya no.

| Redacción: ZonaCasio.com / ZonaCasio.blogspot.com