El combate entre G-Shock y Garmin comienza: round I

A veces pienso qué tendrían que hacer en Casio para competir con lo que se les viene encima respecto a los nuevos relojes "inteligentes". Y se me ocurre que deberían destripar un Garmin y copiarle absolutamente todo. Esa es, al menos, la impresión que uno se lleva cuando lee reportajes como el que estos días dedican en medios de comunicación de tirada nacional, como El Mundo, poniendo a los Garmin como los mejores relojes del momento para uso deportivo y de entrenamiento.

Pero claro, uno luego lo analiza con más frialdad y en lugar de cierto reconocimiento, siente un poco vergüenza ajena. Sobre todo cuando lee "perlas" como las expresiones que usan para describir su construcción: hechos con "polímero reforzado con fibra". ¡Cielos! ¿Qué es eso? ¿El material de un rover de la NASA? Ni mucho menos. Ya contamos aquí que era la resina que G-Shock lleva ofreciendo en sus cajas desde mediados de los noventa, y que a veces muchos de nosotros desdeñamos. Pues ya veis, lo que siempre criticábamos (o casi siempre), está ahora de moda y más aún: es lo último de lo último. Y uno no puede evitar pensar: ¿cuando les pongan Core Guard con fibra de carbono, entonces, qué dirán? ¿O qué harán? Fliparán en colores, supongo.




Cierto que, sin embargo, y como contamos aquí el otro día, donde más falla G-Shock ahora mismo es en software. Tanto en las apps, como en la funcionalidad del reloj. Los de Garmin son muy eficientes en consumo energético (llegan a dos meses de autonomía en modo smartwatch), y también ofrecen configuraciones predefinidas para todos los gustos, deportes, y perfiles que permiten que el reloj desactive ciertos sensores cuando no los utiliza.

Claro que Garmin no tiene que vérselas con una línea de cientos de modelos y otros tantos cientos de variaciones, ellos con sacar un par de modelos o tres al año, ya cumplen la papeleta. Tampoco tienen los precios que tienen en Casio, aunque obviamente alguien aducirá que Garmin es una compañía tecnológica, y que hoy ofrece relojes y mañana ofrecerá caramelos, según vayan las modas y el mercado. Casio es también una compañía tecnológica pero, también, relojera. Desde los setenta con sus CasioTron no ha dejado de incrementar sus líneas, modelos y variantes de relojes, y eso pocos pueden decirlo hoy.


De manera que compararlas se nos antoja harto difícil. Sería como querer comparar a Edifice con el Apple Watch. Ni siquiera Citizen, ni Seiko, que son dos grandes "muy grandes" tienen un producto capaz de competir con Garmin, así que el que Casio pueda presentarle batalla con sus GBD-H1000, lejos de deprimirnos, debería alentarnos. Pero, sobre todo, debería alentar a los ingenieros y responsables de Casio, porque puede decirse que lo más difícil ya lo han hecho. Ahora casi es más fácil crecer, y no es tan complicado ofrecer un reloj muy superior a los últimos modelos de Garmin. Porque si Casio se ha metido en esa batalla con G-Shock, suponemos que lo ha hecho con intención de ganarla, ¿verdad? Otra intención que no fuese esa no nos cabría en la cabeza.

| Redacción: ZonaCasio.com / ZonaCasio.blogspot.com