El Casio CPA-100 en profundidad (II). Construcción: robot cíclope

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Ya hemos dado nuestra opinión respecto al diseño de esos novísimos "bigcase" de Casio, y es que pensamos que han acertado plenamente. De hecho, probablemente no se pueda mejorar mucho más en el diseño de un digital de caja redonda. Quizá el único punto discutible o, si se quiere ver así, "controvertido", sea precisamente la decisión de ponerles una caja de grandes dimensiones, máxime si tenemos en cuenta que no hay una alternativa de estos módulos en una caja mediana o pequeña por lo cual, el usuario que los quiera, debe lidiar con esas enormes dimensiones, que se alejan con mucho de los 50 mm. de diámetro y se acercan peligrosamente (de hecho están rozándolos) los 60 mm. En concreto, el Casio CPA-100 mide la friolera de 57,1 x 55,5 x 15,8 mm.

Lógicamente para quien posea una muñeca enorme ese problema se convierte en virtud, pero para quien, como un servidor, luce una muñeca raquítica, el tamaño de estos modelos queda algo desproporcionado.




No obstante esto tiene sus ventajas, y es que facilita enormemente la posibilidad de agrandar el display y, con él, la información en él contenida. Algo muy importante si, como en estos modelos (tanto el Casio CPA-100 como el Casio AE-3000) tienen varias zonas de información. Así que si tienes dificultades de vista, o ya unos cuantos años a tus espaldas, ese tamaño extra lo agradecerás. No es esto todo, porque en Casio han decidido elegir para las zonas de leyendas tecnología de segmentos ultrafinos, que son muchísimo más difíciles de ver (sobre todo en displays pequeños) que las dot-matrix. Haberlos puesto en un LCD de pequeñas dimensiones habría incidido gravemente en la facilidad de lectura, echando por tierra muchas de las virtudes de estos módulos. Con lo cual, o se elije zona dot-matrix, o se agranda el LCD. En Casio han optado por esto segundo y así nos evitamos forzar la vista.

Otra ventaja de este tipo de cajas tan grandes, algo que sé muy bien puesto que tengo una muñeca muy delgada, es que un reloj de un tamaño pequeño o medio, al girar el antebrazo para ver la hora, tiende a irse "hacia atrás". Personalmente es algo que me molesta mucho, porque parece que el reloj vaya a girarse y te obliga a consultar la hora de manera rara y forzada. Con una caja tan alta eso no ocurre, y como ocupa prácticamente toda la anchura de la muñeca, el reloj no tiene a "girarse" ni a deslizarse hacia los lados.


En su conjunto, el diseño de cíclope, con una zona gráfica (mapamundi) circular, es algo que llama la atención y resulta sumamente atrayente. Ésta zona gráfica es un gran acierto, encima en su último diseño que comparten el CPA-100 y el AE-3000. El globo terráqueo en ella dispuesto ha sido diseñado con el eje inclinado, tal como está posicionada la tierra en el espacio, y tanto en el CPA-100 como en el AE-3000 se dispone de partes sombreadas (zona inferior y superior del mapa-mundi, laterales o zonas inferiores...), e incluso, algo que se le echaba de menos a los modelos Collection de Casio, partes de LCD a color (que en algunas versiones como en esta que veis es en gris, pero en otras en un bonito turquesa o verde). Todos estos contrastes forman un conjunto muy dinámico, verdaderamente amigable y sumamente atractivo. Son relojes digitales en su esencia que aprovechan bastante las virtudes de este tipo de tecnología, más completa y, cuando se pone empeño, mucho mas bonita que en los analógicos.

Volviendo a la zona gráfica del globo terráqueo, ésta posee un detalle de diseño muy interesante que, aunque el cristal sea plano (con lo cual se gana en facilidad y comodidad de lectura), la luneta colocada sobre el mapamundi es específica, y posee un diseño curvado propio. Gracias a ello esa parte, que en otros modelos con mapa mundial cuesta de ver, se magnifica gracias al "efecto lupa", sin que afecte al resto del reloj. Eso le dota también de un bonito toque futurista, como si fuera la lente de una cámara que, por cierto, también comparte con el Casio AE-3000. Es extraño cómo han colocado en Casio una lente de lupa dentro de un cristal, porque por la parte exterior el cristal es totalmente plano, sin curvas ni artificios, y "la lupa" está posicionada en la parte interna del planeta, creando unos sutiles reflejos de luz realmente bonitos.


Toda la información, tanto del Casio CPA-100 como del Casio AE-3000, que ofrece, a pesar de haberlo intentado tanto en Casio como en el resto de marcas en variantes analógicas con manecillas, no lo han conseguido implementar de una forma práctica o, al menos, no tan práctica como sí es capaz de ofrecerlo un digital.

Si hablamos de diseño en materia de formas y materiales, hay que reseñar el bonito bisel multiforma que en Casio le han puesto, que protege sin molestar y, además, es muy agradable desde un punto de vista estético. Esto era crucial puesto que al tratarse de una caja con unas dimensiones tan enormes, de haber sido un diseño rebuscado molestaría enormemente en los movimientos. Por poner un ejemplo, he probado modelos de Pro Trek que no eran tan grandes y sí más molestos, por lo que el realizarle una caja con un perfilado tan suave ha sido algo en el que los diseñadores de Casio han acertado plenamente.


Como suele ser habitual en Casio, le han puesto en el frontal una serie de tornillos, cuya función es meramente estética. No entorpecen la forma del conjunto, pero en mi opinión esos tornillos bien podrían habérselos ahorrado, aunque sé que en Casio probablemente seguirán empeñados en ellos (los hemos visto en multitud de sus modelos Collection, y si se los ponen hasta a sus elitistas Frogman, qué mas podemos decir...).

Los pulsadores son de plástico, de fácil manejo, aunque estos modelos se hubieran merecido unos pulsadores un poco mejores, de metal y, hubiera sido fantástico, a color (al menos el pulsador correspondiente a HIJRI). Claro que tenemos que tener en cuenta la franja de precios en la que se mueven, y por lo que cuestan no se le pueden exigir a Casio que preste tantísima atención a los detalles. Al menos los que están no son malos, tienen bonito diseño, superficies muy refinadas y están suficientemente protegidos por unas guardas en ambos lados que siguen bastante bien la forma de la caja, sin resultar ostentosas ni molestas, principalmente porque Casio ha colocado muy bien los pulsadores tirando hacia el interior del cuerpo del reloj. Esto es vital también por las dimensiones de la caja, ya que de no ser así, serían proclives a ser pulsados sin darnos cuenta. Otro detalle interesante que tiene que ver con este aspecto es que los pulsadores no funcionan en su primer tramo de recorrido, sino que se deben oprimir en su totalidad para que efectúen su función, algo hecho expresamente por Casio, probablemente, por esas mismas cuestiones, evitando así que cualquier roce con objetos externos los activen.


Otro detalle a mencionar es que carecen de superficies rugosas, no son unos pulsadores grotescamente sobredimensionados de forma antinatural, ni con rebordes ni salientes, como algunos de las series AE poseen. Su bien perfilado contorno favorece esa estética de tecnología robótica que sutilmente sugiere el reloj, con un frontal en donde parece vernos una lente de un receptor visual artificial. Un dispositivo visual de un androide, es lo que me recuerda al primer golpe de vista tanto el CPA-100, como el AE-3000, tal como ya mencionamos -e incluso dedicamos un artículo completo- con ocasión del lanzamiento del AE-3000.

Sin querer añadirle méritos innecesarios al trabajo de Casio, tanto la máscara como el diseño de la misma en dividir las zonas de LCD es magnífico, algo magistral y ha sido estupendamente colocada y ensamblada. Además, no produce molestas ni artificiosas sombras como en otros digitales, que es una de sus desventajas -y riesgos-, aunque en Casio se les presupone la suficiente experiencia, tras tantas décadas fabricando los mejores digitales del mundo, como para evitar todos estos inconvenientes. No obstante en algunos modelos han cometido ese error (y no demasiado antiguos). Por fortuna, en el Casio CPA-100 no, y su máscara da forma y deja ver un LCD lo suficientemente limpio y despejado como para permitirnos disfrutarlo al máximo, en toda la sucesiva cantidad de información que ofrece, que en el CPA-100 es muchísima.


Finalmente el armis es como nos tienen acostumbrados en Casio: un más que decente armis a un precio enormemente competitivo. Obviamente es de láminas dobladas, pero su cierre de tres pliegues y su sistema de anclaje nos hace darnos cuenta que no estamos ante uno de esos armis deslizantes tan delicados y tan criticables, sino ante un armis que, bien cuidado, puede ser muy duradero.

Obviamente la amplitud de la caja obliga a que el armis sea también bastante ancho, de nada menos que 20 mm. de asas, lo que hará difícil encontrarle sustituto si con el tiempo tenemos que cambiarlo (tanto el armis, como la correa, por supuesto). La gran ventaja en el CPA-100 respecto a otros es que es compatible con el AE-3000, por lo que siempre podremos acudir al AE-3000 para ese tipo de repuestos, si no encontramos los originales del CPA-100.


Respecto al armis, una de las preguntas que probablemente te hagas será: siendo tan grande el reloj, ¿me quedará el armis flojo? En ese sentido no hay que preocuparse, Casio lo ha tenido en cuenta y se le pueden retirar muchos eslabones al armis, de hecho todos excepto los tres últimos, por lo que, por pequeña que sea tu muñeca, el armis vas a poder acortarlo sin problemas. Eso sí, el aspecto del reloj en una muñeca muy delgada es muy aparatoso. No llega a ser grotesco, porque no lo es, pero digamos que no es para todo el mundo, y tiene que gustarte mucho Casio para llevar este reloj.

Ahora bien, también depende de los prejuicios de cada uno. Yo, que tengo una muñeca "minimalista", he decidido enseñárselo a varias personas creyendo que se morirían de risa al verme con él, y a ninguna le ha parecido algo desproporcionado. Obviamente es una caja muy grande, pero si te gustan esas cajas, aunque tengas la muñeca pequeña, se puede llevar sin problemas. Por otro lado, te aprovecharás de un display LCD con unos números "gigantescos" que podrás ver con muy poca luz, y disfrutarás más del globo terráqueo con mejor diseño, y más bonito, que en otros modelos de menores dimensiones.

En definitiva, podemos decir que nos encontramos ante un magnífico reloj, obviamente con partes mejorables pero, teniendo en cuenta su precio, tampoco podemos pedir mucho más. El Casio CPA-100 es por todo ello un claro ejemplo de la Casio más auténtica, que nos ofrece relojes con módulos y funciones espectaculares, con unos acabados muy buenos, y con un diseño y estilo enormemente agradable con el que es fácil sentirse bien desde el primer momento. Un reloj que te encantará si buscas, sobre todo, un digital lo más completo posible.

· En el próximo post de la prueba del Casio CPA-100: "Módulo y tecnología: uno de los digitales más completos del mundo". No te lo pierdas.

| Redacción: ZonaCasio.com / ZonaCasio.blogspot.com