Te desvelamos en exclusiva los principales detalles del Smartwatch de Casio

Con el nuevo reloj inteligente podrás hacer cosas como pagar tu billete de autobús, o la entrada al cine.


Hace un par de días ya os contamos algo sobre el smartwatch que Casio presentará en el CES 2016 (aquí), un reloj que se saldrá de lo convencional de Casio y que se acercará a lo que todos entendemos por "reloj inteligente" (o lo que entiende el mercado hoy en día, tomando como ejemplos el Samsung Gear o el Apple Watch, sin ir más lejos). Pero cuidado, que el que se presente en el CES no quiere decir que su comercialización sea inmediata, ni mucho menos. Aunque si será un reflejo del modelo que luego sacará, como sucediera con los primeros G-Shock Bluetooth (GB-6900), o los deportivos también con Bluetooth (STB-1000).

Casio no ha dado muchos más detalles, salvo confirmar su existencia, pero nosotros sí los tenemos. El otro día ya os contamos que llevará una batería de iones de litio, cuya autonomía, lógicamente, se ignora. También os contamos que Casio contempla tres tipos de cajas: de resina, como la más asequible, una media de acero inoxidable, y la más elitista, de titanio. Eso no quiere decir obligatoriamente que luego se vaya a comercializar así, sino que lo han diseñado para que, en caso necesario, así puedan fabricarlo. Pero, además, el reloj lleva elementos de G-Shock al mundo de los smartwatch, pero con un concepto y un punto de vista radicalmente diferente. ¿Cómo? A continuación te lo contamos.




Si en G-Shock la resistencia está totalmente supeditada a soportar los impactos, en el smartwatch de Casio la resistencia tiene que ver con aspectos más "tecnológicos". Lo entenderás enseguida con un ejemplo, y es que este reloj está pensado para que, si la batería, por cuestiones de calor (por el clima, por el uso, o porque reciba un impacto), desprende gases, éstos no dañen el reloj. Posee un diseño con una capa que permite la expansión del gas sin que afecta el display, la pantalla, la estructura del reloj... o que dañe a su propietario.

Casio habla también de un dispositivo resistente al agua (sin especificaciones en cuanto a metros, obviamente), recurriendo a anillos de resina sintética insertados en el interior (fluororesin), y con pantalla táctil.


Entre las tecnologías que incorporará, Casio habla de la posibilidad de sensores biométricos, pero no es seguro que el producto final los incorpore. Otra de las interesantes funciones del smartwatch es la posibilidad de incorporarle un chip NFC para pagos pequeños, que funciona inalámbricamente con un terminal de pago. El reloj haría de intermediario entre dicho terminal, mediante comunicación NFC, y un smartphone, conectado a éste mediante Bluetooth. Con este sistema se podrán realizar pequeños pagos en todo tipo de terminales que utilicen tecnología NFC, como por ejemplo billetes de transporte local y/o regional, entradas a cines, o adquisición de revistas y pagos similares en general.

Con todo ello podemos resumir en un smartwatch táctil, con batería de iones de litio (que Casio menciona como secundaria batería recargable, sin especificar si la pila principal, para tareas simplemente "relojeras", la eliminarán en el producto final que se verá en el CES), dicha batería se ocuparía de las funciones más avanzadas del reloj, y ella se responsabilizará de las aplicaciones multimedia y de más demanda energética, dejando una posible pila para las funciones más simples y básicas. También se añadiría un reproductor de música, sensores biométricos (de momento en el aire), y tecnología NFC.


Sobre el aspecto final del reloj... Bueno, de momento lo que tenemos es solamente el desarrollo técnico, que nos da una buenísima idea de cómo será y estará construido. Pero para verlo en todo su esplendor, a color y acabado, aún habrá que esperar un tiempo. Todo se andará.







| Redacción: Zona Casio