Ya hablamos hace poco aquí sobre la necesidad de innovar, el no quedarse atrás y el saber responder a lo que el mercado demanda para no desaparecer o quedarse obsoleto. Hoy queremos ahondar más en ese asunto para seguir hablando de la innovación, pero con cabeza. No innovar porque sí. Y partiré, como en aquella ocasión, de una experiencia cotidiana y real.
Habitualmente suelo pasar por uno de los centros de trabajo que tienen los basureros, del cual salen para realizar sus labores de limpieza por toda la ciudad. En una ocasión que hacía buen tiempo varios de ellos estaban en las aceras adecentando sus escobas, compactando las finas ramitas que la conforman porque, con el tiempo, tienden a "deshilacharse" y pierden forma, o bien se compactan de forma desigual. Un señor que por allí pasaba le comentó a uno de ellos que, con los medios tan modernos que había hoy en día, por qué no usaban otro tipo de escoba, ante lo cual el basurero repondió que no había nada mejor que el brezo.
Las ramitas de brezo son ideales para las escobas que tienen que trabajar sobre los suelos urbanos, ya que son lo suficientemente flexibles para incidir en las oquedades de las baldosas, pero lo suficientemente fuertes como para no quedarse en ellas atrapadas ni desgastarse en unas pocas jornadas, y hasta ahora ningún elemento o fibra sintética las ha podido mejorar. Al menos al mismo precio.
Yo no he trabajado nunca de basurero, pero sí lo he hecho en ambientes forestales, de medio ambiente y en jardinería. Y en ésta última profesión hay algo que me ha llamado mucho la atención: los sopladores. Antiguamente los jardineros usaban recoge-hojas para los tiempos otoñales en los cuales los parques y sus paseos estaban cubiertos de follaje. Era un trabajo un tanto monótono y cansino -bueno, o eso decían, a mí me gustaba-, pero había que hacerlo.
Hoy en día casi nadie usa recogehojas, todos los jardineros utilizan sopladores. Cuando estaba en una cuadrilla y teníamos que elegir entre sopladores y recoge-hojas, nadie quería usar el soplador. Era una tortura, un auténtico desastre. Su motor vibrando a tu espalda no solo te daba calor, sino que transmitía unas incómodas vibraciones que cuando dejabas de operar con él al cabo de cuatro o cinco horas no sentías el tórax, sino un cosquilleo por todo el cuerpo bastante desagradable. Eso sin contar el peso extra cargando un motor a tus espaldas (algunos sopladores profesionales pesan casi diez kilos), o el calor que transmitía, que por mucho escudo término que utilizaras seguías notando aunque fuera por el propio ejercicio que realizabas al llevarlo y trabajar con él.
Pero eso no era lo peor: las hojas, sobre todo si estaban húmedas -que era casi siempre- se enganchaban entre la hierba, por lo que tenías que aplicar el soplido de la máquina para secar su superficie, esperar a que lo hiciera y moverla dirigiendo el chorro de aire. La otra alternativa era aplicar más potencia, pero tenías que hacerlo con mucho cuidado porque si hacías un movimiento sin querer y desviabas el aire era muy fácil que los surcos de hojas que habías estado formando a tu lado para amontonarlos acabaran saltando y el trabajo de toda la mañana no te habría servido de nada.
Pero aún así los sopladores de hojas (y tantas otras máquinas inútiles) han terminado imponiéndose a los tradicionales recoge-hojas. Consumen mas, gastan más, y contaminan infinitamente más, pero da igual.
Las empresas concesionarias de los ayuntamientos quieren dar una imagen "moderna" (podría hablar largo y tendido sobre las máquinas que compran una sola vez para impresionar al alcalde de turno y que éste salga en las fotos, y así tener una excusa para decir en qué invierten el dinero) y está mal mirado que alguien vaya por ahí apartando las hojas con una herramienta manual cuando hay una máquina que "puede hacerlo". Aunque la máquina no sirva para nada, ni rinda lo mismo, dañe al operario y encima sea más cara de mantener. Da lo mismo. Da absolutamente lo mismo.
Otro tanto ocurre con todos esos fabricantes que se empeñan en crearnos la necesidad de que debemos tener determinado modelo de reloj (o tecnología) sólo porque es más moderno. Resulta que nuestros archiconocidos y probados LCDs de cristal líquido ya no nos sirven, mejor ahora una pantalla TFT o Amoled, aunque su autonomía sea tan sólo de un par de días (y si llega).
Nuestros pulsadores de siempre, hechos de metal y pensados no solo para durar, sino para repararse (¡hasta la junta de estanqueidad se les puede sustituir) ya no "molan", ahora es mejor un elemento táctil aunque cuando pulses no sepas lo que pulses, o tengas que hacerlo en determinado lado con unas específicas coordenadas fijándote muy atentamente como si fueras un anciano de noventa años con parkinson. Simplemente tecnología porque sí, por vender, por tener algo a lo que poner la palabra "nuevo" y hacer que la gente lo compre, aunque hasta el mismo fabricante sepa que es una auténtica tontería lo que ofrece.
Si el reloj tiene de todo menos dar la hora, no tiene nada. Muchos de esos modelos de reloj tienen preciosas pantallas, llenas de dibujos, colores y diseños estrafalarios, pero luego pasas a la pantalla de hora y te encuentras un mísero contador con unos dígitos tan patéticos que no los tiene ni un F-91, y encima con una carencia absoluta de ergonomía.
Casio siempre fue sinónimo de innovación, de relojes con múltiples sensores, o utilidades curiosas de cálculo que te facilitaban datos diversos (como la posición solar, o contadores de pasos), pero manteniendo siempre la misma filosofía de que lo principal, el reloj, el dar la hora, seguía siendo primordial.
Este año muchísima gente regalará smartwatches, y el año que viene se espera un auténtico "boom" de ese tipo de dispositivos, con la llegada del modelo de Apple, o el de TAG Heuer. Puede que, como ocurrió con los smartphones táctiles, se acaben convirtiendo en un "estándar" del mercado, poblando los escaparates de las relojerías y de las joyerías. Pero luego pasarán cosas absurdas como la que he visto esta mañana mientras esperaba en una tienda de Orange a que me atendieran: a un cliente y a un empleado de la tienda desviviéndose y esforzándose por encontrarle un teléfono móvil con teclas. En la tienda no había ni uno. Ya no se venden. Ya no los quiere nadie (o no quieren las operadoras que los queramos, que también puede ser).
Innovar yendo contra lo que busca la gente y necesita es realmente un absurdo. Pero da igual. Las marcas te venderán lo que les interesa a ellas, y para lograrlo cuentan con sus bien pagados y excepcionales departamentos de marketing: para crearte la necesidad de qué es lo que te hace falta.
Luego nos preguntamos por qué se venden al doble, triple o incluso mucho más de su precio original teléfonos móviles de Nokia de hace diez años, o relojes de Casio de los ochenta. No es que todos nos hayamos convertido en coleccionistas de la noche a la mañana, no, ni que nos pongamos desesperadamente a aglutinar objetos materiales en un loco ataque de síndrome de Diógenes. Más bien es porque aquéllos tenían, y ofrecían, cosas que los de ahora no tienen ni ofrecen. Y no hablamos solamente de cajas de metal, funciones diversas y más completas, y de estética "vintage", no, hablamos de calidad. Te compras un teléfono móvil hoy y si te dura tres años es un milagro: los bordes se quiebran, la decoración exterior destiñe o decapa... Y en los relojes lo mismo.
Es innovación, dicen los fabricantes. No. No y mil veces no. Es querer vender un producto peor al mismo precio con unas miras tan cortas tan cortas que solo importan las ganancias del próximo trimestre. Y da igual si para entonces tu smartphone, tu smartwatch o lo que sea, continúa aún en tu bolsillo o muñeca, o se te ha caído a trozos por el camino. Sí. En ese mundo vivimos.
| Redacción: Zona Casio
Comparto 100% lo mencionado en la nota. Es triste, reiteradamente indignate...pero nada podemos hacer, es la época que nos tocó.
ResponderEliminarY puntualmente respecto a los sopladores, tuve un sopla-aspirador eléctrico, para un jardín chico, y la verdad no me sirvió para nada.
Es una pena. Pero siempre quedarán nostálgicos como yo, que prometo aquí y ante todos no ponerme un smartwatch jamás (ya sé que no se debe decir "de este agua no beberé").
ResponderEliminarHasta que punto es así, que acabo de comprar un mecánico... sí, sí, un mecánico automático, robusto y duradero, que no depende de pilas ni acumuladores. ¿Un paso atrás?... será para otros, no para mí, al revés, creo que ha sido un paso adelante. Con mis solares (1 Tissot y 4 Casios, aquí los tengo tomando un bañito de sol), mis Casios de pila 10 años (cuatro) y ahora con este mecánico (Seiko), tengo para rato.
Así que esa voracidad mercantilista de las grandes multinacionales, que pudieron conmigo (como con todos) en el caso del móvil, no podrán en el caso del reloj. ¡Lo juro!... ;)
Gracias por las fotos.
EliminarPonles crema protectora!!!! Je je je
Comparto tu opinión con algunos asegunes. Lo primerísimo, dejemos atrás el mito de que que puedes manipular lo que quiere la gente, las compañías saben perfectamente lo que quiere, pues siempre es lo más nuevo. Ahora casi no hacen teléfonos "clamshell", simplemente porque la gente dejó de interesarse en ellos. Creo que simplemente es lo que se puede ofrecer de momento, no veo ninguna conspiración más allá para obligar a la gente a comprar iphones y S5s y etc. El día que se desarrollen llamadas directas al cerebro simplemente dejarán de existir, y en ese hipotético futuro habrá quien extrañe el uso de las manos para contestar. Similar cosa pasó con los relojes en los 70s y 80s, cuando se desarrollaron las tecnologías lcd y cuarzo, los relojes mecánicos casi dejaron de existir y todas las marcas comenzaron como locas a desarrollar relojes de ese tipo, incluso la todopoderosa rolex ofrecía relojes de cuarzo. Y como todo, pasó la moda y pasaron los digitales, y ahora las marcas claman la "gran tradición" y un montón de babosadas para poder vender y mantenerse a flote. Es demasiado pronto para saber si los smartwatches tendran un futuro o no (principalmente porque, no nos hagamos tontos, o hay todavía ningún "smartwatch" en el mercado), pero por lo pronto recuerdo que mi padre decía acerca de los celulares exactamente lo mismo que dices en tu articulo, cuando estos aparecieron...
ResponderEliminarFrancisco, hermoso el Tissot, mucho mas fino q el T-Touch 2 que tengo. No estaba al tanto que habia salido esta versión Solar... Cuidá mucho el acumulador Renata LMR2016, porque por lo que vi en google lo lleva sólo ese reloj y tampoco lo vi a la venta!
ResponderEliminarNo estoy de acuerdo con Elmer.. Hay una frase típica (no me acuerdo si de Jobs en relación a Henry Ford, o directa de Ford), si en época de Henry le preguntaban a la gente qué necesitaba, hubiera dicho "carrozas con caballos mas veloces" (o algo así), pero jamás se les hubiera ocurrido mencionar al automóvil, porque no existía como concepto. Henry Ford lo creó y lo impuso; y creó la necesidad de querer/desear/necesitar un automóvil. Eso a vista de hoy puede tomarse como una manipulación "sana"... Así como esa, hay manipulaciones en todos los ámbitos.
El tema del reloj/LCD/Cuarzo/Mecánico, lo veo muy distinto, el LCD y el cuarzo llegaron mucho después a la fiesta de los relojes, con otros costos, y siempre para un mercado inferior y mas masivo; el mecánico se mantuvo en la alta gama. Aunque siempre se supo que en general los de cuarzo son mas precisos y confiables que muchos mecánicos.
Lo de los teléfonos clamshell, para mí es exactamente al revés, no se comercializaron mas y la gente que los buscaba tuvo que resignarse a lo que hay, basta que cualquier perejil haga un estudio de mercado y descubra que hay lugar para un clamshell y que lo lance. Ya me veo a Apple (o cualquier otra) diciendo "inventamos el clamshell!!!" (nada de "re"inventamos). Está claro que diseñar y fabricar todo un chasis de un clamshell o las bisagras del Nokia N97 es mucho mas costoso y complejo que un simple rectángulo todo-pantalla. Si fuera por mí seguiría con un celular con teclado alfanumérico.
Gracias SergioQ4. Ese reloj es muy reciente, apareció a la venta en Septiembre de este año. Efectivamente no hay noticias en Internet del acumulador LMR2016 que usa. Dispongo de un "Datasheet" en pdf con las especificciones técnicas de los acumuladores ML2016, el que usa Casio, de las marcas Panasonic, Maxell y Sanyo, pero nada del LMR2016. Así que me puse en contacto con Renata, desde su web oficial pidiéndole información sobre ese acumulador, y justo ayer me constestaron. Me dicen que será el que utilizará Tissot en todos sus nuevos solares, y además me mandaron adjunto un pdf con el "Datasheet" de especificaciones técnicas de ese acumulador no disponible aún en Internet (buen detalle por su parte). Aún estoy pendiente de unas preguntas que le hice a Tissot directamente desde su web oficial sobre ese reloj, y que comentaré (si me contestan) en el artículo dedicado a dicho reloj en el blog de Relojes Digitales.
ResponderEliminarComo dices, si un acumulador se cuida, ya sea ese o los ML2016 de Casio, puede durar muchísimos años. Me he estado empapando bién en este tema y me he documentado para poder entender las especificaciones técnicas de esos "Datasheet". Sobre todo en el tema de los ciclos de carga. Como es largo de explicar, diré sólo que mi conclusión es que cuando dicen que un acumulador dura 12 o 13 años, es dando por sentado que se cargará más o menos cada vez que su descarga supere el 30% (es decir, a los 3 o 4 meses de uso sin cargar). Pero si lo cargamos con más frecuencia (como ese bañito de sol 1 vez al mes), no superará el 10% de descarga, con lo cual se pueden realizar un mínimo de 1500 ciclos de carga (son datos de las pruebas obtenidas en laboratorio y reflejadas en esos Datasheet de espec. técn.), es decir 1500 meses... bueno, puede ser exagerado que dure tanto, porque habría que restar un deterioro añadido por el tiempo (que no ocurre en un laboratorio, ya que estos hacen las pruebas forzando descargas y cargas en mucho menos tiempo) pero al menos los 20 años nos durará.
Se me olvidó el enlace, es este.
ResponderEliminarCoincido con la opinión de Sergio, yo también creo que las marcas cuando quieren te crean necesides estúpidas. Sino no se venderían tantas coca-colas y sí muchos otros refrescos, por ejemplo. Pero como es popular y tiene un buen márketing muchos se van por ella. Y asi otras muchas cosas.
ResponderEliminarPreciosa colección Francisco.
ResponderEliminarCoincidimos en el W-S210 y el HDD-S100 :-)
Cuando en su momento estuve investigando acerca de la durabilidad de los acumuladores, no saqué nada en claro, salvo la métrica de los 1500 ciclos de descarga completos.
ResponderEliminarLo que no se es porque si siempre le da la luz, durará más que si se deja que baje de nivel. Es decir, no veo que tiene que ver con los ciclos de descarga.
A ver si en ZC se deciden a ilustrarnos sobre ello, incluyendo acumuladores, capacitadores, ...
La explicación es muy técnica. Hay que entender algo de Física-Química, por eso yo me conformé con los datos técnicos que nos dan, dando por sentado que es así. Como tú dices, según todos los datos técnicos que hay por ahí, mientras menos se profundice en la descarga, más ciclos de carga aguantará el acumulador. Si sólo se profundiza en un 5% de descarga (como tú dices guti eso es más o menos como si siempre le da la luz), tendrá 3.000 ciclos de carga, y si se profundiza hasta el 20%, sólo aguantará unos 500 ciclos de carga, es decir, no es lineal. Por ejemplo en un acumulador de 30 mAh, el 10% es 3mAh, por 1500 ciclos, son 4500 mAh que nos surtirá (en teoría) el acumulador (La gran pila CR2032 tiene 220 mAh).
ResponderEliminarEl panel solar (a base de silicio) capta los fotones de la luz que recibe y los transforma en electrones, que como se sabe, tienen carga negativa. Estos pasan a traves de un circuito al acumulador, donde hay unas sustancias químicas (a base de Litio y manganeso en el caso de los acumuladores de botón) que los absorben aumentando su carga negativa.
(Dicho de una forma muy simple, una pila tiene dos polos, el negativo, con exceso de electrones y el positivo, con falta de ellos. Para equilibrar eso, los electrones van a ir de un polo al otro, y lo hacen a través de un circuito (el del reloj por ejemplo) produciendo un trabajo.)
Esas sustancias químicas de la pila se almacenan en unas celdas individuales que hay en la misma, y que están conectadas en serie, de forma que suman cada una su pequeñísimo voltaje, hasta completar entre todas los 3v. Cuando la pila está conectada a un circuito, se producen unas reacciones químicas de esa sustancia, con objeto de ceder al circuito esos electrones que tiene de más, y cuando una celdilla queda neutra, sigue la siguiente mandando electrones, y después la siguiente... (por eso, cuando una pila o acumulador se va gastando, también baja el voltaje, inicialmente de 3v., puede bajar hasta menos de 2v. Realmente una pila nunca se gasta del todo, lo que ocurre es que llega un momento, en el que el voltaje es tan bajo, que ya no hace trabajar al chip del reloj, y hay que cambiarla).
Si de esas celdillas descargamos, por ejemplo, un 10% de ellas, y después cargamos el acumulador, en la nueva descarga volveremos a empezar por esas mismas celdillas. La sustancia química se va degradando con cada carga y descarga, de forma que cada vez capta menos electrones, hasta que la celdilla queda inutilizada. (Por poner un ejemplo muy burdo, es como si hervimos 1 litro agua, la dejamos enfriar, la volvemos a hervir y así muchas veces, se va perdiendo agua, poque se va evaporando). Pero si descargamos un 20% en vez de un 10%, Se irán deteriorando más celdillas a la vez en cada ciclo. Y cada vez que una celdilla "muere", entrará en juego una más de las que permanecían intactas. Llegará un momento en el que las que queden no aportarán el voltaje suficiente para el funcionamiento del reloj. Obviamente, si se van deteriorando en tacadas del 10%, habrán más ciclos aprovechables con el voltaje suficiente, que si se van deteriorando en tacadas del 20%.
Siguiendo el ejemplo del agua, si ponemos a hervir un litro en una cacerola, y otro litro en una jarra, la jarra admitirá más ciclos de hervir y enfriar (nuestros ciclos de carga y descarga) que la cacerola, antes de quedarse sin agua, porque en la jarra usamos menos superficie de evaporación (nuestro 10% de descarga) que en la cacerola, que tiene una mayor superficie de evaporación (nuestro 20% de descarga).
Bueno, más o menos. Hay un libro muy técnico titulado "Handbook of Batteries" de david Linden y Thomas Reddy, de la Edit. McGraw-Hill, de 1454 páginas, está en inglés y explica todo eso con detalle. Yo lo tengo en pdf y eso que he dicho es lo que he podido entender.
El caso de los capacitores o capacitadores, como el de nuestro HDD-S100, es distinto, y mucho más simple. No hay sustancias químicas que se degraden como en los acumuladores. Hay dos placas metálicas separadas entre ellas por un material no conductor (papel, plástico). Cada una de estas placas será uno de los polos de la pila. El panel solar, tal como dijimos antes, manda esos electrones a una de las placas, que queda cargada negativamente. Esta placa está conectada al circuito del reloj, y le cede esos electrones, produciendo el trabajo (hasta aquí, tal como dijimos antes).
ResponderEliminarEsas placas que retienen la carga de electrones, al ser metálicas, no se degradan como la sustancia Litio-manganeso del acumulador (por eso los capacitadores no se estropean como los acumuladores), pero no pueden acumular tantos electrones como el Litio-manganeso, y además tienen un problema, y es que se descargan muy rápidamente. De hecho, si no están conectadas a un cirucito, se autodescargan, porque tienen mucha más fuerza en soltar esos electrones que las sustancias químicas (éstas son más estables con la carga), hasta tal punto, que si no están conectados al circuito, los electrones de la placa cargada, llegan a atravesar el material que la separa de la otra placa (a pesar de no ser conductor) para equilibrar esa diferencia de potencial (voltaje), produciéndose la autodescarga.
De ahí la ventaja de los capacitadores: no se degradan, no se estropean, pueden soportar 100.000 ciclos de carga y descarga. Y la desventaja: cargan menos y su carga dura muy poco, unos 14 días (que ya es un éxito) en nuestro HDD-S100.
Bueno esto de forma muy resumida.
Está genial tu explicación Francisco Frivero. Precisamente lo que no entendía es o que explicas al principio, que no es lineal.
ResponderEliminarAhora me ha quedado todo clarísimo!
Capacitador
ResponderEliminarMuchas gracias por el video Francisco.
ResponderEliminarPor lo que veo, un capacitador, es entonces lo mismo que un condensador, no?
Más evolucionado, pero sí.
ResponderEliminarMuy bueno el vídeo, Francisco. Gracias también por la explicación.
ResponderEliminarSobre los capacitadores ya contamos en su día que había de dos tipos: sólidos y químicos.
Guti, cuidado con los términos porque en inglés capacitor y acumulador suelen ser sinónimos. La "diferencia" que usamos aquí debe entenderse más bien con la intención de diferenciar sus diferentes tecnologías (entre el acumulador, capacitador y baterías). Los capacitadores tienen muchas virtudes a la hora de la durabilidad, pero no son prácticos en términos de uso, de hecho Casio ya los está desechando en sus últimos lanzamientos. Por esa razón siempre he defendido la antigua tecnología de baterías y celdas solares, la primera como apoyo a éstas y no como fuente principal de reserva, como ocurre ahora. Claro que por aquel tiempo Casio no disponía de los especiales circuitos para trabajar con pilas de larga duración. ¿Alguien se imagina una combinación de tecnología solar + pila de larga duración, que extendiera la vida de ésta dos, tres años o incluso mas dependiendo del uso? Un reloj siempre está en la manga, pero de verano, por ejemplo, casi perfectamente podría pasar por estar durante tres meses con un consumo de batería solo por la noche. Pero Casio ya no ofrece esa tecnología.
Efectivamente ZC, hay distintos tipos de capacitores. Aunque los químicos ya están en desuso por su baja durabilidad. Los más usados hoy en día son estos
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