Ya comentamos aquí ayer que antiguamente con tener un reloj ya signifcaba "per se" que su dueño era significativamente adinerado. Pero eso ya no es suficiente en los tiempos actuales. El reloj, para la mayoría de personas, ya no es un objeto imprescindible cuya función es saber la hora, sino un accesorio de estilo que cumple un papel principalmente, y ante todo, estético. Pero ¿se puede llegar a saber, o al menos intuir, por el reloj que lleva una persona, su estatus social? Bueno, en muchas ocasiones no, por supuesto, pero en una gran mayoría de las veces sí es un indicativo.
Por ejemplo, entre las personas con menos recursos económicos es fácil ver F-91, A158, y también muchos A164. La gente mayor de esa franja de población suele ser más proclive a usar sus versiones doradas, A159WG, por ejemplo, y también de agujas, los MTP y MW. Curiosamente un reloj que está cobrando mucho protagonismo entre graffiteros y jóvenes de la calle no es un G-Shock, sino el mucho más humilde B640WD.
Contrariamente a lo que se piensa, los G-Shock no tienen una ampla difusión entre los escalones más humildes, obviamente debido a su sobreprecio. Por supuesto, siempre puede darse el caso de alguien que lo haya conseguido como regalo, pero por lo general los G-Shock los verás más en un entorno "grunge", en personas más pudientes que recurren a ellos por moda (la mayoría de las veces) o por afición a la marca, pero con el poder adquisitivo suficiente como para ser una opción. Y, de hecho, muchas de las personas usuarias de G-Shock no usan siempre el mismo modelo. Lógicamente también en este caso hay excepciones, pero no suele ser la norma genérica. Tal vez sea debido a la inclinación que tienen en Casio en los últimos años de dar la imagen de G-Shock como un reloj "para pijos", con estridentes combinaciones de colores y colaboraciones con firmas exageradamente (y profundamente) elitistas. He ahí el caso del GA-300 de Maison Martin Margiela, o el de G-7800 de B-Store (por mencionar sólo dos ejemplos entre una infinidad de ellos).
Edifice y Sheen son las otras dos gamas que se podrían considerar más genéricas. Si bien se pueden encontrar en las muñecas de ricos adinerados (hay modelos de Edifice y Sheen que superan en bastante el medio millar de euros), también podemos encontrar variantes muy asequibles que giran en torno a los 50 euros (de las dos gamas). Unido a su indudable calidad, estas dos submarcas de relojes ocupan un amplio espectro de la población.
Por último, Beside es la otra de las gamas de Casio más difundidas, y que tiene un gran éxito entre los más puritanos en relojería, los que admiran modelos más clásicos. Es la gama con más éxito entre la clase media, y, gracias a su diseño (son relojes hechos para vestir), rivalizan con marcas como Lotus o Viceroy.
| Redacción: Zona Casio
yo llevo un g shock y no soy para nada un prototipo de usuario g shock, lo mas cerca que estoy de la naturaleza es cuando voy a la playa y por cierto entro en el agua muy lentameente, trabajo en una oficina y no se quien es Chuck Norris.
ResponderEliminarpara la naturaleza sería un protrek, no?
ResponderEliminarbueno, mas o menos creo que se me entiende, que no soy un 'hombre de accion'
ResponderEliminarPara mi un g shock es un reloj que puedes usar sin temor al uso que le des... yo lo uso tanto en la oficina a diario como para salir a correr en las noches y no preocuparme que llevo un reloj :D
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