Un hombre es condenado a prisión por vender relojes Casio falsos en eBay

En eBay hay de todo. Vendedores genuinos, vendedores honrados, vendedores que intentan sacar algún dinerillo ofreciendo productos de segunda mano que, en muchas ocasiones, nos hace ahorrarnos una buena cantidad de dinero. Pero entre ellos, como ocurre en prácticamente todas las facetas de la vida, suelen colarse "malas hierbas", personas sin escrúpulos ni pudor alguno que, aprovechándose de la buena fe de los que buscan algo asequible, y sin preocuparles ni la salud, ni las decepciones que generan, ni mucho menos la protección de los trabajadores que realizan esos productos -muchos de ellos en condiciones de semiesclavitud-, venden falsificaciones por todo el mundo traídas de China.

Muchos intentan a menudo denunciar ante eBay este tipo de casos, y en algunas ocasiones, lamentablemente, el vendedor abre diferentes cuentas, cierra una y se cambia a otra, o desaparece y vuelve a aparecer. Eso sin contar la ingente cantidad de tiempo y dedicación que le supone a eBay investigar entre los millones de anuncios y miles de vendedores que tiene. ¿El resultado cual es? Pues que a veces los compradores (y los vendedores legales, honrados y legítimos) nos quedamos con una triste sensación de que nada se hace con ese tipo de delincuentes. Pues esta noticia viene un poco a alegrarnos el día, porque ahora hay un vendedor fraudulento de éstos menos por eBay.


Se trata de un hombre de South Gloucestershire (Inglaterra), de 33 años de edad, llamado Richard Roosbey, el cual vendía a través de eBay ropa "de marca" falsificada, así como diferentes bienes, entre ellos relojes de Casio. El hombre fue condenado por un tribunal de Bristol (que especificó que engañaba a sus clientes, porque la mayoría los adquiría pensando que eran productos de marca) a nueve meses de prisión y a trabajos comunitarios.

El hombre compraba la mayoría de sus productos en China (que es, como sabéis, donde están centralizados la mayoría de los fabricantes que realizan productos falsos), y llevaba operando desde hacía más de un año. En concreto, cuando la policía se personó en su casa para realizar el registro, tenía más de 3.500 euros de las ganancias que le habían generado sus ventas en un año.

Pero ahí no acaba la cosa. Al señor Richard aún le queda un juicio más a finales de marzo. Confiemos en que todo ello le sirva para que aprenda la lección y no vuelva a las andadas.

| Redacción: Zona Casio | Fuente de la noticia: BBC