El descanso del guerrero

Tras una larga jornada de duro trabajo (o de buscarlo, que no están los tiempos precisamente muy "agradables"), llegamos a casa y nos apetece ponernos algo más cómodo. El reloj es tambien una pieza muy importante para esta comodidad, y muchas personas sustituyen su reloj "de vestir", más pesado y voluminoso, por uno ligero y cómodo, que apenas sientan en su muñeca.

Casio posee muchos modelos que cumplen perfectamente esta finalidad de relojes "suplentes". Me atreveria a decir que cualquiera de sus series F (y muchos de sus W) podrían hacerlo. Hay muchas personas que incluso duermen con ellos. Se da también la paradoja de que en muchas ocasiones empiezan a usar reloj de una forma casual, casi accidental, y acaban por no desprenderse de él para nada. Se ha convertido en una extensión de su propio cuerpo. Y esta costumbre de estar siempre acompañados por nuestro reloj preferido (o uno de ellos) a veces nos saca de algún que otro apuro.



Conozco la anécdota de una persona que durante muchos años no usaba reloj para nada, era de las que pensaban que con el teléfono móvil no necesitaba nada más. Sin embargo, comenzó a usar reloj, y poco a poco fue acostumbrándose de tal manera que siempre lo llevaba consigo. En una ocasión tuvo que salir rápidamente de su casa en busca de una farmacia, pero cuando iba a mitad de camino, andando, se dio cuenta de que no había mirado la hora al salir de casa. No sabía ni la hora que era y, por lo tanto, ignoraba cuánto tiempo le quedaba para llegar a la farmacia antes de que cerraran. Pero entonces recordó que llevaba puesto el reloj que solía usar en casa (diferente del que usaba para salir). Era un Data Bank, por lo que incluso podria usarlo para anotar cosas en caso de emergencia (no había salido ni con el móvil). Eso le tranquilizó enormemente y pudo llegar a tiempo a la farmacia.

Este es un ejemplo cotidiano y normal que a todos nos puede ocurrir. Una pequeña muestra de que en nuestro mundo de hoy, en nuestro día a día dominado por horarios y tareas, es imprescindible conocer el tiempo. Lleva siempre reloj. Porque nunca se sabe cuándo lo puedes necesitar de verdad.


| Redacción: Zona Casio