Pocas películas hay que reflejen tan bien lo que supone un reloj táctico, y su importancia en combate, como "Batalla en Los Ángeles". Me atrevería a decir que es un claro ejemplo de lo práctico y esencial que sigue siendo un reloj en esas condiciones extremas. En ella, vemos a su protagonista principal haciendo un uso intensivo de su G-Shock de la serie Master of G, un GW-9000 en concreto, conocido con el apodo de "cinco ojos". Ese G-Shock toma un papel preponderante y crucial en el desarrollo de la trama, hasta tal punto que de él dependen para saber cuándo deben buscar refugio, y desde que se inicia el temporizador demuestra la importancia de una buena sincronización.
Es tal su importancia que algunos pantallazos en primer plano se van específicamente para el reloj, algo que no suele ser demasiado habitual, al menos no durante tanto tiempo y en tantas secuencias. En esos instantes nos podemos dar cuenta de algunos elementos que toman un destacable papel, como es la hora en todos los modos. Así, el sargento Michael Nantz puede saber de un vistazo no solamente el tiempo restante sino, además, la hora actual, lo que bajo nuestro punto de vista es vital en un reloj táctico.