¿Por qué será? Se admiten apuestas: ¿porque no venden? ¿Porque venden demasiados? ¿Porque prefieren seguir dándole importancia y protagonismo a los modelos analógicos? ¿Porque desprecian a los digitales? Sea como fuere, la cuestión es que es muy curioso que en las nuevas variantes que va a lanzar G-Shock de sus Frogman analógicos, los GWF-A1000, uno incorpore una interesante opción de armis con eslabones de composite (ni más ni menos, ya lo quisiéramos para muchos G-Shock, y por supuesto para el GWF-D1000), en los GWF-A1000C-1A y GWF-A1000XC-1A e incluso, por si fuera poco, le añadirá un bisel de carbono (sí, ¡de carbono!) al GWF-A1000XC-1A.
Por de pronto, imaginaros: un bisel que es resistente y robusto, y ligero, aunando lo mejor de ambos mundos, en un material tan atrayente como la fibra de carbono. La verdad es que el reloj se ve espectacular. Aunque hay que puntualizar que cuando hablamos de bisel más bien cabría decir "sub-bisel", es decir, el bisel que está bajo el bisel - valga la redundancia - o "bezel" protector, que sigue siendo de resina. Así, evitamos que las rayaduras dañen el bisel metálico.