Casio se encuentra trabajando en un sistema para evitar uno de los problemas más comunes que se encuentran en muchos relojes -y también en los suyos, por supuesto-, y no solo de G-Shock, sino también de Pro Trek y del resto de líneas pero que, inicialmente, llevarán los G-Shock. Y es que en Casio han tratado de paliar el desagradable efecto que ocurre cuando, por ejemplo, el reloj es sumergido repentinamente, produciéndose una condensación del aire en su interior por la diferencia de calor y frío. También ocurre con los cambios drásticos de temperatura.
Si la presión es elevada y la condensación se produce en las juntas de protección, el agua puede introducirse en la caja (además de que el daño de la misma condensación, que es también agua, puede ser nocivo según la gravedad de dicha condensación).