En unos tiempos donde los relojes seguían teniendo una gran presencia en todo tipo de actividades, una de las más interesantes eran la de servir de referencia para el mundo de la telegrafía sin hilos y de los radioaficionados. Como seguramente sabéis, las estaciones de radio podían emitir a largas distancias, gracias a los "saltos ionosféricos" que, sobre todo por la noche, permitía que se desplazaran muy lejos. Esto se debe a la capa Kennelly-Heaviside, una zona en la atmósfera terrestre donde el aire está fuertemente ionizado. Las ondas de radio, especialmente la onda corta, son rebotadas en ella como si se tratara de un espejo. Imaginaros que colocáis un espejo frente a otro en horizontal, y señaláis con una linterna, por ejemplo, hacia uno de ellos en diagonal. Las ondas de luz se volverían hacia el inferior, y de éste de nuevo al superior, y así sucesivamente. Esto ocurre solo durante la noche porque la luz solar hace que la capa por debajo (denominada "D") forme una barrera, así que las ondas no rebotan de nuevo a la tierra. Con esto se consigue que una transmisión de Onda Corta (SW, Short Wave) pueda viajar miles de kilómetros.
Precisamente uno de los aspectos más entretenidos e interesantes de la radioafición es poder hablar con personas muy distantes (de hecho, se suele llevar un registro con lo lejos que ha llegado tu transmisión), y claro, en estos casos siempre es muy útil saber qué hora tienen en el país con el que estás hablando. Y para ello es muy necesario un completo reloj mundial.
Así, los Casio CC-130 y familia se convirtieron en uno de los modelos más valiosos para los radioaficionados, que los tenían siempre a mano, o colocados sobre la terminal del micro, como el Collins de la imagen de cabecera. Este dispositivo, el CC-130U, tenía la particularidad además de poder hacer cálculos de conversiones de moneda - también bastante útil -, y utilizarse como una calculadora normal. Eso no era todo, también se le podía configurar una alarma. En la parte posterior Casio le había incorporado un listado con las zonas horarias y sus diferencias, útil para la configuración de la unidad (y como referencia).
No fue el único modelo de su tipo, como decimos. Aparte del CC-130U con formato tarjeta y teclado camuflado (sin teclas físicas a la vista), existió el Casio CC-140T, con teclas físicas, o el Casio CC-120U, con un display de mayores dimensiones.
Estos modelos, aunque por desgracia Casio ya no los fabrique, no han desaparecido y siguen cumpliendo su función. Firmas como
Howard Miller (en la última imagen) los continúan fabricando en formato sobremesa, con la ventaja de que, además, funcionan con una pila AAA convencional (los modelos de Casio funcionaban con una pila botón).
Es cierto que muchos radioaficionados hoy cuentan con un ordenador con sus aplicaciones, encendido, o su teléfono móvil (cómo no, que también los ha desterrado), pero no deja de ser más romántico, y en cierta manera cómodo, poder realizar tus escuchas y tus transmisiones "a la vieja usanza": sólo con la emisora, el micrófono, y tu reloj mundial al lado.
| Redacción: ZonaCasio.com / ZonaCasio.blogspot.com
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ResponderEliminarMe ha encantado este artículo. Yo soy radioaficionado y en España todavía sigue viva, sobre todo en bandas de HF y en vhf.
ResponderEliminarLa radio nunca podrá ser sustituida. Cuando hay una catástrofe con un alambre largo de la medida adecuada, una emisora de HF y una batería de coche o un generador de gasolina puedes ponerte instantáneamente en contacto con el resto del mundo, con las autoridades o con los órganos de gobierno.
Internet con sus cables de cobre, su fibra y sus satélites es lo primero en caer cuanto sucede algo, desde una riada o un huracán hasta una llamarada solar.
Saludos y me ha encantado la temática del artículo.
P.S. Como curiosidad diré que el reloj que mas uso en mi estación de radio es un F-91w y dos relojes de pared de Ikea de 3€ que tengo con la hora de Buenos Aires y la hora española.
Maravilloso que siga viva la afición, yo nunca pasé de mi radio multibanda SW con la que pasaba larguísimas horas buscando, localizando y apuntando emisiones en español de emisoras extranjeras.
EliminarPues que sepas, compañero, que desde 2014 el segmento de 11m, la tradicional CB27 es libre de uso sin ninguna clase de licencia. No son las bandas de radioaficionado, pero es una banda muy bonita y muy barata en la que introducirse en este mundo. Se puede hacer de todo, desde QSO local hasta DX. Sí te gusta el tema te animo a ello, nunca ha habido tantas facilidades, tanta información y tantos equipos baratos.
EliminarDe niño me atraía mucho el CB27, la banda ciudadana. Siempre soñaba con tener una emisora en el coche. Ahora con la telefonía móvil no tiene tanta utilidad, pero sigue teniendo mucho encanto.
ResponderEliminarDos veces al año hago un viaje de unos 2800 km ida,misma distancia de vuelta,San Luis Potosí-Ensenada Baja California, México,conecto al encendedor de la camioneta un cb Midland 40 canales,es un viaje largo y escuchar las incidencias del camino que comentan los conductores de trailers es útil,sobre todo al atravesar el desierto de Sonora.
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