Todo lo que vas a leer aquí se basa en mi experiencia y búsqueda de mi propia filosofía sobre la relojería. No necesariamente es aplicable a todos ustedes, pero puede servir de guía para aquellos que se encuentren en una situación similar a la que voy a describir a continuación. Podríamos considerarlo un texto de apoyo y autoayuda.
Cuando compramos relojes, a menudo nos dejamos llevar por opiniones, sugerencias y, en muchos casos, por la emoción de lo novedoso. Rara vez nos detenemos a pensar si el tamaño del reloj es apropiado para nosotros, si tenemos muchos modelos que son casi idénticos entre sí o si realmente nos gusta el modelo, ya que lo compramos porque dijeron que era bueno.
Cuando llegamos a ese punto, probablemente ya hemos aprendido lo suficiente sobre nuestros gustos personales y querremos reducir nuestra colección. Aquí es donde comienza este artículo.
Es el momento de controlar esta afición y dejar de malgastar dinero, así que vamos a intentar tener la colección más pequeña posible.
Después de varios años, comprando y vendiendo, probando para entender nuestros propios gustos, etc., es hora de tomar decisiones y disfrutar. Por eso, considero que la colección de relojes se puede dividir en tres categorías: para casa, para el trabajo y para el tiempo libre.
Para casa
Aquí lo importante es llevar un reloj cómodo y que no te importe manchar de aceite al cocinar, de agua al fregar o al hacer pequeñas reparaciones en casa. Si además puedes dormir con él, aún mejor. Y si además es radiocontrolado, cada mañana lo tendrás con la hora actualizada, y podrás utilizarlo como reloj de referencia para poner en hora los demás.
Para el trabajo (de lunes a viernes).
Debe ser un reloj resistente, que cumpla su función. No queremos un reloj que nos distraiga.
Muchas veces, por las prisas de la mañana, nos da pereza elegir qué reloj ponernos ese día. Y si además vamos con poco tiempo, ajustar la fecha y la hora de un reloj automático se vuelve tedioso y frustrante. Puede que al principio lo hagamos, uno o dos días, pero después de varias semanas, acabamos cansados de tener que hacerlo. Probablemente terminemos llevando el mismo reloj automático toda la semana o simplemente optemos por usar relojes de cuarzo.
Para evitar llegar a ese punto, recomiendo usar un reloj de cuarzo para el día a día, ya que ofrece rapidez para ponerlo en hora y precisión para cumplir con nuestro trabajo sin preocupaciones (no sería la primera vez que un cambio electromagnético atrasa varios minutos un reloj automático en pleno día de trabajo, y es mejor evitar ese tipo de situaciones).
Un reloj para el día a día debe ser pequeño, ya que buscamos comodidad y que no nos distraiga de lo que realmente debemos hacer, que es trabajar. Si llevamos un reloj grande y trabajamos en una oficina, es probable que tengamos problemas con su peso o con el brazalete golpeando la mesa.
Considero que un reloj pequeño es menos problemático, ya que esto no ocurre. Si nuestro trabajo es más exigente, sigo recomendando que sea pequeño, pero en este caso, resistente a los golpes, ya sea de resina o de metal.
En resumen, para los días laborales, y si tenemos un trabajo, recomiendo llevar un reloj de cuarzo pequeño, que sea fácil de poner en hora y que no moleste mientras trabajamos. Sería lo que podríamos llamar un reloj que pasa desapercibido en la muñeca. ¡Y qué bonito es ese sentimiento!
Para el fin de semana (sábado y domingo)
Hay ocasiones en las que asociamos el reloj que usamos durante la semana con malos recuerdos del trabajo o con daños externos por el uso laboral. Por eso, guardamos los relojes más especiales y significativos para el fin de semana. Así nos alegramos al verlos y, de paso, quitamos esa sensación negativa de la semana de nuestra muñeca. Recomiendo reservar los relojes automáticos para estos días, por encima de los relojes de cuarzo.
Normalmente, durante estos días, solemos tener eventos especiales, como comidas, cenas con amigos o familiares, conciertos u otros eventos sociales. Es la mejor ocasión para disfrutar de esos momentos con un reloj automático.
Ahora tenemos tiempo para ponerlo en hora y limpiarlo. Ya no importa si la precisión se desvía 10 o 15 segundos de un día para otro, e incluso si la desviación es aún mayor, aunque es difícil que eso ocurra en las 16 horas que como máximo podemos llevarlo antes de irnos a dormir. Otro punto positivo es que, mientras no los usemos durante la semana, el movimiento se mantiene quieto y, por lo tanto, los engranajes no se desgastan tan rápidamente, lo que prolonga su vida útil y el tiempo entre revisiones de mantenimiento. Comprensiblemente, si no los estamos usando, no recomiendo mantenerlos siempre en movimiento.
Si deseamos utilizar un reloj automático durante los días de trabajo, podemos hacerlo, pero debemos tener en cuenta los inconvenientes mencionados anteriormente. Si aún así queremos hacerlo, recomiendo elegir un reloj automático resistente y de batalla, para que no nos duela exponerlo a situaciones complicadas, ya que tarde o temprano tendremos que llevarlo a revisión, y el costo no es el mismo en un modelo económico que en uno de alta gama.
Resumiendo mi colección personal.
Teniendo todo esto en cuenta, y después de haber tenido 39 relojes, mi intención es dejar mi colección en 9 relojes y, a largo plazo, reducirla a 6 relojes si es posible, y mantenerla así durante un período de tiempo muy largo. Por ahora, constaría de 4 relojes digitales de cuarzo, 3 relojes analógicos de cuarzo y 2 relojes analógicos automáticos.
Marcaré con una estrella * los relojes que considero indispensables en mi análisis. Los demás tienen la posibilidad de salir con el tiempo.
PARA CASA
Casio G Shock GW-M5610 *
Este reloj reúne todas las características para ser el reloj definitivo y fácilmente reemplazable en caso de algún inconveniente, ya que siempre está en producción. Para mí, es importante su uso como reloj herramienta.
ENTRE SEMANA
Considero importante utilizar un reloj diferente dependiendo de si es invierno o verano. Al igual que mi indumentaria no es la misma según la temporada del año, lo mismo pasa con los relojes.
En invierno, me gusta llevar un reloj más sobrio y discreto (un modelo clásico militar o un modelo con correa de cuero o resina), y en verano me gusta que brille y tenga colorido (diales de colores y acero).
Baltany D12 36 mm *
El reloj de cuarzo para otoño e invierno. Al ser de estética militar, lo uso exclusivamente con correas de diferentes gamas de colores terrosos, como la ropa otoñal. Es muy ligero y tiene un fantástico lumen, por lo que incluso dormir con él es un placer. Los relojes militares son los más legibles que existen, ya que su construcción se centra precisamente en eso.
Tissot PRX 35 mm *
El reloj de cuarzo para primavera y verano, ya que su esfera de color esmeralda emite un hermoso tono a la luz del sol. Se puede usar durante todo el año, pero su color puede llegar a cansar. Sería perfecto si fuera negro, pero aún no se comercializa. Es muy ligero en todo momento, lo cual es indispensable.
Casio W39 34 mm
El reloj de cuarzo vintage de 1987. Al ser completamente de acero, tiene la capacidad de resistir cualquier situación sin miedo, ya que tiene un módulo intercambiable con el del Casio F-91.
Además, tiene una correa de acero que no pellizca y tiene un estilo de los años 80.
Casio G-Shock DW5035
El reloj de cuarzo que quizás no tiene mucho sentido tener en la colección, pero que adoro porque es mi modelo de G Shock favorito y es una edición especial del 35 aniversario. No hay una razón lógica que me haga defenderlo, ya que tecnológicamente el GW-M5610 lo supera en todo bajo las características que yo busco en él. El problema es que al ser imposible de conseguir nuevamente, me da más miedo usarlo y estropearlo. Sin embargo, es muy cómodo a pesar de su robustez y también es hermoso.
FIN DE SEMANA
Casio G Shock GMWB5000 plata *
Un reloj digital con presencia que, gracias a su color plata y negro, es lo suficientemente versátil como para usarlo con ropa casual o de vestir. Además, tiene las ventajas de un reloj radiocontrolado y solar, y aún siendo pesado es extremadamente cómodo. Además es mi G Shock favorito.
Orient Mako (Kamasu) *
Un automático contundente, elegante y de dial negro zafiro, mi color favorito. Es increíble como consigue que se les bien la hora en todo momento, con luz del sol reflejando en el cristal, sin luz directa como en la oscuridad. Gracias a este color es lo suficientemente polivalente como para usar con ropa casual, de vestir y de cualquier color.
Orient Bambino 38mm *
Un automático de tamaño contenido que para momentos especiales y eventos, puedes combinar con tu ropa cambiándole la correa según con lo que te vistas. Importante sacarle partido en este sentido. Como ya tengo un reloj de dial negro, este en color crema, me permite tener una colección equilibrada de color.
Estos son solo ejemplos basados en mi propia experiencia y preferencias. Cada persona tiene gustos y necesidades diferentes, por lo que es importante encontrar la combinación perfecta de relojes que se adapte a cada estilo de vida. Recuerda que lo más importante es disfrutar de tu colección y encontrar los relojes que te hagan feliz.
| Texto e imágenes: Alberto Gil para ZonaCasio / ZonaCasio.blogspot.com