Esta pasada semana recibía dos correos de Casio Italia. Tenían una promoción especial con 10 € de descuento pero, además, por ser mi cumpleños me regalaban otros 10 € en una compra de cualquiera de sus modelos Edifice o G-Shock (o los dos juntos). No son los únicos. En Brasil, Casio quiere que lleves tu reloj sin preocuparte de biseles, así que para las variantes de bisel metálico del GM-6900 te dan un 15% de descuento. En España, el precio oficial del reloj es de 199 €. En Brasil te queda por 187,76 € (los precios en Brasil son mucho más caros que en España, el GM-6900 sin oferta vale 220 €).
Así las cosas, y digan lo que digan, lo cierto es que no me extraña que los G-Shock con biseles de metal hayan crecido en ventas (dos puntos porcentuales) más que los G-Shock con bisel convencional, que se mantienen según los últimos datos comerciales ofrecidos por Casio. Lo más llamativo es que, hablando de ventas, los inciertos momentos que estamos atravesando a nivel internacional han tenido lecturas dispares. Por una parte, es muy interesante destacar que, fuera de lo que viene siendo habitual, Casio ha aumentado en Europa sus cifras de ventas más que en ninguna otra parte del mundo. Se han incrementado sus ventas más del 30%, cuando en China han experimentado o un leve crecimiento (en torno al 6%) o incluso descensos (del -12%). En Estados Unidos, bastión histórico de G-Shock, las ventas apenas han tenido variaciones, aunque en los últimos meses se han ido incrementando hasta el26 %. En Japón no les ha ido tan bien las cosas, ya que han sufrido picos de descenso que han llegado al -5%.