Los Casio W-216 se están convirtiendo en una alternativa cada vez más seria a los F-91. Estos modelos, aparecidos hace dos años -como pasa el tiempo...-, llevan la esencia de la Casio más pura: un módulo muy sencillo y una caja robusta con capacidad para dotarle al reloj de una resistencia al agua de 50 metros. Más que la mayoría de sus rivales en su segmento.
Aún a pesar de la mencionada sencillez, cuentan con cronógrafo y su pila, una CR2016 -una de las más genuinas para alimentar sus digitales que siempre ha usado Casio, de hecho era la misma que llevaban la mayoría de sus Marlin-, les otorga una autonomía de unos más que generosos siete años.