Los relojes siempre han mantenido una estrecha relación con los trenes, de hecho, existen los llamados "relojes de ferroviario", muy apreciados por los coleccionistas que, al igual que los relojes marinos, debían gozar de una gran calidad y refinada exactitud para cumplir su labor que, como supondréis, era muy importante para la seguridad del tráfico ferroviario.
Pero hoy no os vamos a hablar de ese tipo de relojes, sino de relojes más "cotidianos", más cercanos a nuestro día a día, por llamarlo de alguna manera. Y es que la historia del ferrocarril no sería la misma sin la imprescindible presencia de los relojes, tanto en las estaciones, como en la muñeca de los viajeros y maquinistas.