Hace pocos días Opel presentaba en España su programa de fidelidad, al que ellos denominan ABC (Attract, Build, Customize). Mientras consultaba sus puntos no podía dejar de pensar en Casio y en algunas de las protestas que, históricamente, le hacen muchos de los usuarios a la marca nipona. Obviamente, no es comparable un automóvil (en el que el comprador invierte miles de euros) a un reloj que, aunque haya modelos muy caros (tanto de Casio como de otras marcas de lujo), no tiene comparación sobre el desembolso económico que representa la adquisición de un producto u otro.
Pero muchos fabricantes tienen departamentos post-venta muy eficientes, ¿por qué no Casio? De hecho podrían utilizar el concepto que acaba de presentar Opel: el ABC cuya "A" es "Attract" (atraer clientes), "B" de "Build" (construir una relación de satisfacción con esos clientes) y "C" de "Customize", ofrecer un trato personalizado para cada caso o problema en particular.