Alrededor del año 1993 vimos la aparición de uno de los modelos más llamativos de Casio en cuanto a forma y estética, cargado de elementos visuales muy futuristas y militares. Era el NF-11, cuyo módulo, el 1093, no distaba mucho de otros "noventeros" (como el F-94, incluso en el display), pero dando un aspecto muy sobrecargado. Incluso en la correa podemos ver grabados por todas partes, con símil tornillos y también partes que simulaban auténticas planchas de acero.
La caja poseía una especie de "respiraderos" en su parte inferior y superior (simplemente estéticos, claro), y una extraña rueda a un lado, que tampoco era funcional.