Dicen que vestir de luto ya no se lleva. Vale, yo visto, o al menos lo intento. No obstante se llevan y se dejan de llevar tantas cosas, que quien decida guiarse por las modas mejor vaya pidiendo sitio en un psiquiátrico.
Hoy os vamos a hablar de algo que se sale, por tanto, de esos cánones establecidos, que se mueve fuera de modas y apreciaciones estéticas porque, probablemente, esta por encima de todo ello. Un modelo de la relojería más universal, una estética que extiende sus raíces en las abadías y monasterios, y un formato de hora - el analógico - que desde tiempos en los que se ha perdido memoria acompaña al ser humano. Un Casio del corte más tradicional, si por tradición entendemos a eso: la tradición relojera.