Un diseño limpio y atemporal, con las leyendas imprescindibles, y nada de superficialidad. Al más puro estilo de la filosofía K.I.S.S., con todas las letras de la caja protegidas, y con filtro polarizador sin decoraciones superfluas, de manera que, si envejece, puede cambiarse sin preocupación de perder ningún adorno. Y lo mejor de todo: una estupenda caja con asas estándar, y cubierta de una película plástica de protección. No, no estamos hablando de un G-Shock. No, tampoco de un Casio. Se trata del Calypso K5555, un modelo con temporizador, cronógrafo, alarma, y sumergible hasta los 100 metros.
Tal vez creas que todo esto (la resistencia al agua, las asas estándar...) suponga un precio que asustaría a cualquiera. Nada más lejos de la realidad: cuesta unos 30 €. Pero antes de entrar en materia, hablemos un poco de su fabricante: ¿quién es Calypso, y de dónde sale?