Casio International ha anunciado hoy la llegada al mercado para este mes de sus nuevos digitales W-737. Se trata de unos modelos simples, pero muy llamativos y enormemente interesantes. De ellos, recordaréis, os dimos numerosos datos en el anticipo del otro día.
Sin embargo, dada la polémica suscitada por el anterior post sobre los GBX-100, creemos conveniente hacer un inciso al respecto, antes de meternos en harina con los W-737. Es verdad que este tipo de nuevos relojes de Casio cuentan con la posibilidad (tanto en G-Shock como en Pro Trek y demás) de "saltarse" directamente las pantallas y pasar a la principal sin activarle ninguno de sus sensores (cosa que se realiza manteniendo pulsado el botón de cambio de función), de esta manera, el usuario puede poner al principio la función que más suela utilizar, sin tener que pasar por la activación de brújula, barómetro, o lo que tenga el reloj. Sin embargo para hacerlo se requiere antes emparejarlo con un smartphone y trabajar sobre el móvil, no sobre el reloj, ya que no se pueden personalizar los menús o el carrusel de funciones solo con el reloj. Unido a ello nos encontramos además con el handicap de que, de fábrica, los menús de este tipo de relojes suelen venir totalmente desordenados (lo lógico sería que las primeras opciones sean el cronógrafo, temporizador y alarmas, para de esa forma poder hacer uso de la ventaja del "salto de funciones" y salir sin activar los sensores), pues no, suelen llegar con los sensores en primer lugar, lo que además de entorpecer el uso del reloj, desperdician energía. Eso sin olvidar que, como decíamos, hay sensores como el podómetro que no es posible desactivar.