No es la primera vez que en Casio parecen no darse cuenta de las connotaciones negativas por usar ciertos nombres. El caso más reciente fue el del GD-350, nacido como Vibrator, y que luego cambiarían a Vibe Alarm. En los tiempos actuales, en los cuales cualquier noticia llamativa (o curiosidad, sin ni siquiera llegar a ser noticia) da la vuelta al mundo en un abrir y cerrar de ojos, en Casio han tenido que ir de prisa para variar determinados nombres "populares" o "alias" para sus modelos que, en tiempos anteriores, no hubiesen hecho.
Uno de los que más llaman la atención en esta línea, y que al contrario que hoy, no cambiarían en todo el ciclo de vida del producto, es sin duda un producto no de sus líneas de relojes, sino de calculadoras. La Casio H-801 Biolator. Sí, como lo lees, a la gente de Casio no se le ocurrió cosa mejor que ponerle Biolator de nombre. Claro que eran otros tiempos, tenemos que irnos a nada menos que la década de los setenta con una calculadora con display VFD ("vacuum fluorescent", por catodoluminiscencia, similar a los tubos catóditos pero de menos voltaje) y que empezaba a incluir funciones curiosas por las que más tarde serían famosas las gentes de Casio.