De los GW-A1100, a pesar de ser relojes muy atractivos y cargados de funcionalidad, no se ha hablado mucho por varias razones. Una de ellas es que ha salido poco tiempo después de los GW-A1000. Ese es el problema cuando lanzas modelos de alta gama como estos: que el primero en ver la luz se acaba llevando todo el protagonismo y eclipsa al segundo.
La otra razón es que el público objetivo de estos G-Shock, y aunque solo sea por precio, no es un comprador de "G's" convencional, sino personas pudientes con los que estos relojes compiten en un segmento de mercado ya saturado e invadido por muchos relojes de prestigio. Estas personas, pues, bien pueden darse el gusto de adquirir uno de estos modelos por la novedad que suponía el reloj cuando salió, pero no es probable que repitan sólo unos meses después con un modelo que en su nombre y hasta en cierta forma en su estética es muy parecido al anterior.