
La silueta de una extraña máquina se dibuja entre la niebla. Por sus formas muchos dudarían de que fuera algo de esta época, tal vez steam o, incluso, puede que proceda de otros mundos. Pero no. Es una máquina terrestre, aunque tal vez tenga algo de misterio. Incluso, bajo ciertos puntos de vista, de terror, por las formas que dibujan sus líneas de composite y metal.
Pero en realidad no es más que los sensores de algunos modelos de Casio, vistos, eso sí, desde otro perfil. Un perfil que nos deja ver buena parte de sus evocadoras y "robóticas" formas tecnológicas.