Si albergabas la fantasía de esperar unos cuantos años para tener la oportunidad de que Casio comercializara un GPW-1000 "versión Galileo" en lugar de la versión GPS actual, esta noticia puede que te quite bastantes esperanzas. Porque si el sistema de posicionamiento global civil europeo, el Galileo, no ha parado de acumular retrasos y de incrementar un presupuesto ya de por sí monstruoso (más de 13.000 millones de euros en la actualidad, tras haber sido incrementado varias veces), ahora se le vuelve a añadir un inconveniente más. Y es que la Agencia Espacial Europea (ESA) ha lanzado sus dos últimos satélites (el quinto y sexto del sistema Galileo, llamados Doresa y Milena) a una órbita incorrecta. En otras palabras: que poco menos han hecho el ridículo, más aún si tenemos en cuenta que los mismos europeos no se daban cuenta de ello, y tuvieron que ser los estadounidenses quienes les avisaron de que sus satélites estaban a 26.900 kilómetros de altura, cuando debían estar a 29.900 kilómetros.
No solo eso, sino que también se equivocaron en los grados de inclinación de los satélites, poniéndolos con una inclinación de 49,8 grados respecto al ecuador, cuando deberían estar a 55 grados.