Casio lanzará en breve dos nuevas versiones del ana-digi G-Shock G-100. Sorprende que, en los tiempos que corren para G-Shock, la marca nipona continúe ofreciendo este modelo. El G-100 viene a ser para los analógicos de G-Shock casi como el DW-5600 para los digitales: un modelo longevo, que nos recuerda y nos trae a la memoria la G-Shock "de antes". Ciertamente no la G-Shock de los ochenta (ya quisiéramos, entonces nos ofrecería caja de metal), pero sí la G-Shock de aquellos finales de los años noventa (el G-100 llegó al mercado en el año 2000) en donde no era tan famosa ni conocida como ahora y en donde primaba ante todo el ofrecer un buen y duradero reloj.
El G-100 fue de los primeros en ofrecerle al gran público y a un precio razonable aquello tan importante para un analógico (no así para un digital, a los que les importa un bledo los campos magnéticos) como la protección electromagnética. Por entonces había que irse a modelos tan elitistas como el Rolex Milgauss, el IWC Ingenieur o similares si querías tener una cierta seguridad ante el magnetismo.