Vaya por delante que la imagen que ves a la izquierda no es de Casio. Es un chop realizado a partir de un reloj de Seiko edición especial Final Fantasy (que, por cierto, existe), y que aún se puede adquirir en algún que otro distribuidor. Aunque ya te advierto que su precio alcanza casi los 2.000 euros.
Ignoro si Casio decidirá inspirarse en diseños como ese (no estaría nada mal, por cierto), pero en su informe anual (que difundió hace pocos días), dejó entrever por donde irían sus próximos lanzamientos. De hecho, su modelo Bluetooth es una forma de abrirse camino a nuevos modelos con funcionalidades de relación y conectividad con otros dispositivos. No es extraño, porque Casio desembolsó una buena cantidad de dinero y apostó muy fuerte por poder entrar en el equipo de desarrollo de la especificación Bluetooth 4.0. Hasta ahora era impensable, en la práctica, que un reloj hiciera uso de ese tipo de tecnología inalámbrica, porque agotaría la batería antes incluso de recibir el primer dato. Pero con esta nueva especificación de LE ("low energy", baja energía), a la que Casio apostó fuertemente, el panorama cambia por completo.
