En la galería de esta semana pudisteis ver algunos niños con modelos de Casio, curiosamente eran Baby-G (ya sabéis, G-Shock "en pequeño"), lógicamente porque G-Shock, para la mayoría de ellos, son demasiado aparatosos. Creo que, si Casio quiere tener futuro, y tal como hiciera con nosotros mismos, debe prestarles más atención, y debe tener a los más pequeños también en consideración. Por eso son ideales los modelos de Collection, que ofrecen a un precio muy asequible la experiencia de tener un reloj, y a la vez poder vestirlo cómodamente.
Claro que siempre hay excepciones. Hay niños que parece predestinados a determinada línea, a determinado modelo incluso. Me ha llamado la atención (y me ha producido una sonrisa, espero que a vosotros también) esta simpática y llamativa imagen colgada por una chica hace pocos días en una red social. En ella, con una botella, un chaleco y un tubo de goma, un niño va vestido de submarinista (¡espero que la madre haya tenido la precaución de agujerearle la manguera!). Creo que ya tenemos un pretendiente a ser fiel durante toda su vida a un Frogman. Por cierto, no os perdáis la cara de la internauta cuando lo ve pasar a su lado.
