
Segunda parte: Por dentro mejor que por fuera.
Primera parte: Aspecto exterior.
Sorpresa, y bastante grata, por cierto, al abrir el reloj: el interior es bastante mejor que el exterior. Algo ocurre: o Casio últimamente nos tiene acostumbrados a módulos "made in China" que ya no nos sorprenden ver relojes de gama y marcas diferentes con características similares, o bien en Nowley han decidido gastarse todo el dinero en "la máquina" y dejar la carrocería a medio hacer. Porque de lo contrario no se explica lo que te encuentras al abrir el reloj.
Yo estoy acostumbrado a abrir modelos de Casio, y antes de entrar a verle "los interiores" de este me esperaba cualquier "batiburrillo" mal ensamblado. Pero ni mucho menos. Lógicamente, no existe la enorme protección de plástico y goma que rodea a los módulos de los G-Sock (ya he mencionado en el post anterior que llamar a este reloj "G-Shock" es una tomadura de pelo bastante gorda), y la caja por dentro no es de acero (los tornillos están anclados sobre la propia resina) pero el ensamblaje, comparado a los relojes de más calidad y "normales", no tiene nada que envidiar. Es más, tiene detalles buenísimos que incluso otros relojes de Casio (por ejemplo, de Edifice) no traen.