Los Casio AE-8, AE-9, AE-10, AE-11, AE-12, AE-20, AE-21, AE-22, AE-54... Son modelos de los años ochenta cuyos precios en el mercado de segunda mano no ha dejado de incrementarse. Tanto es así que, por uno en estado nuevo o bien cuidado, pueden pedirte desde doscientos euros hasta quinientos... Teniendo en cuenta que en su día esos relojes no habrían pasado de los veinte o treinta euros, no es mal negocio, desde luego -para el especulador, claro-.
Esto es debido a que Casio con los LCA no se prodigaba mucho, uno de los últimos exponentes de este tipo de formatos (reloj analógico en un display digital) fue el LF-02, de aquella extinta y rara línea de modelos ultraplanos denominada Film Watch (en referencia a que eran delgaditos como un perfil de film), aparecidos justo en el año 2000. Como estreno de siglo no estaban mal.
Desde entonces sólo hemos visto LCA en minúsculas esferas como las de los AE-1200, AE-1000, o AE-2000, e incluso en microscópicos espacios casi invisibles (y por tanto en la práctica virtualmente inútiles) como en el de los DW-291. Por lo tanto, los especuladores podían seguir durmiendo tranquilamente, haciendo su agosto a costa de empedernidos aficionados que pugnaban sí o sí por hacerse con uno de aquellos espectaculares AE de los ochenta, con una zona LCA verdaderamente útil. Y tan tranquilos estaban, hasta que Casio decidió fabricar este modelo y entonces todo se les fue al carajo.
En efecto, la aparición del LF-20 en esa rara y extraña línea LF (que es una línea "F" como la misma en la que se engloban los F-91, es decir, resistencia al agua básica y reloj asequible de entrada de gama -funcional-, pero con el apelativo de "L" que debería significar "Light" pero que tampoco le viene mal el apelativo de "Lady" ya que Casio también la coloca -acertadamente, por cierto- como relojes unisex), ha hecho que todo el panorama relojero, de los verdaderos amantes de los Casio digitales, se trastocase desde sus cimientos.
Y es que un LCA de ese tipo no es moco de pavo. Deseado, buscado, añorado y admirado por igual, ese diseño de reloj causó sensación desde sus inicios y atrajo a un sinfin de incondicionales. Pero por si todo ello fuera poco, en esta Casio de hoy atrapada entre la espada y la pared por la inflación, la subida de precios de materias primas, las guerras de unos y otros y este desolado y tan poco halagüeño panorama internacional, lo suyo es que, como hace en otras líneas, nos pidieran por un reloj de ese tipo una auténtica fortuna (así lo ha hecho con otros, recuérdese por ejemplo el A1100 o el mismo GW-9500 de reciente lanzamiento). Sin embargo, en un alarde de bondad Casio ha querido hacernos asequible este producto tan deseado, valorado y esperado, poniéndolo a un precio que lo coloca prácticamente al alcance de todo el mundo. Un precio que nos hace volver a recordar con añoranza la Casio que tanto nos gusta, la Casio de siempre, la Casio que hacía grandes relojes, mejores que los rivales, y a precios también insuperables.
Claro que esto es gracias a un detalle que conviene no olvidar: todo ha sido posible porque en Casio se han basado precisamente, para el desarrollo de los LF-20, en sus AE que mencionábamos antes. De manera que han podido ahorrar tiempo, dinero y recursos, durante su fase de desarrollo, al partir de una electrónica suficientemente conocida y probada.
Por tanto, lo que básicamente han hecho la buena gente de Casio es colocarnos el LCA de esos relojes en un tamaño mayor, y adaptar el frontal teniendo como punto de referencia precisamente lo que da sentido a este reloj: su segundo reloj analógico de formato digital.
Pero eso no es todo. Han cogido uno de sus modelos estrella de los años ochenta, el afamado y deseado AE-20, y han calcado su diseño tal cual en su frontal. Con esto, los aficionados obtenemos un nuevo reloj con aquel frontal, y con una tecnología actual y un módulo brutal, completísimo, que incluso hasta ofrece la posibilidad de silenciarle pulsadores. Maravilloso, ¿verdad?
Las zonas, la disposición de sus elementos, los testigos de funciones... Todo en el nuevo LF-20 está específicamente inspirado en el AE-20 e, incluso -fijaros- en su denominación, ya que ambos son los "20" de líneas diferentes.
Funciones y prestaciones
No hace falta que os lo recordemos, ya conocéis de sobra el completo módulo de estos relojes, lo hemos probado y visto hasta la saciedad en los DW-291, de manera que si alguien quiere un digital básico, completo, que tenga de todo y que además sea barato, y con el plus de un reloj LCA, pues en el LF-20 encontrará todo lo que busca. Su módulo, el 3551, incorpora nada menos que cinco alarmas auto-desactivables, temporizador y cronógrafo de 24 horas (el primero configurable desde los segundos, algo no muy habitual), horario mundial (48 ciudades), y la precisión típica de la Casio Collection: +/- 30 segundos por mes.
Además, si bien no es calcado a como lo tenía el AE-20 de los ochenta, Casio se ha esforzado por incorporarle una zona animada para el paso de los modos, que nunca viene mal, y también tenemos la posibilidad de lanzarle un "modo exposición", ¿se puede pedir más?
...pero no todo es color de rosa
Bueno, claro, no es el reloj perfecto (tampoco el Casio AE-20 lo era), y tiene sus pequeños defectos que también conviene tener en cuenta. Por ejemplo, uno de los aspectos que más me incomoda personalmente del LF-20 es su escasa nitidez. En su zona de dígitos no es problema mayor, pero en su LCA, cuyas manecillas tienen que ser por obligación delgaditas, el que no tengan mucho contraste y encima estén por el medio las marcas de posición en el propio filtro polarizador molestando todo el rato hace que leer la hora en analógico no sea todo lo agradable que debería ser.
No obstante esto tiene también su explicación. Casio ha buscado en el LF-20 que sea un reloj cómodo, delgado, "finito" y ligero, y ello les ha obligado a tener que meterle dentro de su estilizado cuerpo de apenas 8 mm de grosor (8,6 en realidad) una pila que no molestara demasiado. Y por ello han optado por una "rara" CR1616 que nos da una vida útil de 3 años (gracias a que es precisamente LCA y no tiene que mover motores que a su vez impulsen manecillas físicas, claro). Eso explica que no hayan podido abusar mucho de contraste, y han preferido que el reloj ganara en autonomía. ¿Una buena decisión? ¿Desacertada? Bueno, eso dependerá. Para los más sensibles con el medio ambiente seguro que les parecerá una decisión muy acertada.
También otro detalle que los más interesados y aficionados a los Casio ochenteros echarán en falta es la estética elegida para su frontal. En lugar de los ricos colores y leyendas que tenían los AE-20 de los ochenta, Casio ha decidido ponerle en el LF-20 un frontal limpio, en cierta forma minimalista, con las leyendas básicas y no muchos más adornos en forma de líneas o franjas de colores. Nos enfrentamos de nuevo a otro dilema, a una decisión que atraerá a algunos y que a otros clientes de Casio les resultará desacertada. En lo personal no me molesta ese frontal, claro que podrían haber optado por un frontal más "a lo AE-20" al menos en alguna variante, pero hay que entender también que Casio busca con el LF-20 contentar a mucho tipo de público diferente, y entre él a jovencitas y señoritas que buscan un reloj limpio, claro y femenino, y las leyendas poniendo "Turbo Mega Veloz" no les pegarían ni con cola. Porque Casio sí, ha querido hacerle un guiño a los AE-20 y contratular a todos sus aficionados, pero no olvidemos que como fabricante también quiere vender, sino arreglados irían.
Construcción
La verdad es que en la gama en la que nos movemos tampoco puede pedir uno demasiado. El reloj es totalmente de resina, incluyendo caja y bisel pero, como ventaja, también incorpora una correa de material de bio-resina (o plástico de biomasa, que sería más propiamente decir). La correa está bien, es cómoda, pero he de decir que en mi caso tras almacenarla unos meses le han comenzado a aparecer manchas blanquecinas que en otras correas "minerales" no ocurre. No quiere decir que esto sea malo ni bueno, ya que es una correa hecha, pensada y fabricada para ser usada, no para guardar. No sé si ocurrirá lo mismo con el resto de resinas, pero como mi experiencia con ese tipo de resinas biológicas no ha sido buena, no me sorprende que le ocurra eso también a la correa del LF-20. En todo caso tampoco es un mal tan grave.
Lo que sí me resulta más incómodo son sus pulsadores. En realidad son unos buenos "botones" de metal, pero no es ese mi problema sino que, acostumbrado a pulsadores "con cuerpo" -es decir, más gruesos- de otros modelos como los HD, en estos (al igual que ocurre en los F-91 y similares, por cierto) al no contar con demasiada resistencia al agua, Casio le ha puesto sus pulsadores más delgaditos, y por lo tanto son incómodos de operar y "se te clavan" en los dedos cuando los presionas, de tal manera que uno acaba prefiriendo oprimirlos y empujarlos con las uñas en lugar de con las yemas de los dedos.
Conclusión
Hemos sido muy estrictos con este reloj, y nos hemos ido a hilar muy fino y a ser explícitos y en cierta forma "tiquismiquis" para que nadie se llevase una decisión si lo adquiere. Ahora bien, hemos de decir que, fuera de esos defectos que os comentamos (que de una u otra manera, y por una cosa o por otra, todo reloj padece en Casio y fuera de Casio), el LF-20 es un reloj muy aconsejable. Lo primero, es aconsejable si eres aficionado de los Casio históricos, porque es como llevarte contigo todo un homenaje a los LCA más legendarios, valiosos, queridos, buscados y deseados. Y lo segundo, es aconsejable por todo lo que ofrece, su módulo lleno de funcionalidad, su comodidad y, por supuesto, su imagen y su espectacular frontal y zonas de información en su LCD repartido en cuatro espacios. Un reloj que sienta bien tanto seas hombre como mujer, anciano o jovencito, y que es toda una obra de arte que demuestra que aún con tantas dificultades en nuestro entorno, Casio sigue sabiendo hacer las cosas muy bien, y con el alivio de ofrecérnoslas además a unos precios asequibles. Que esta Casio viva durante muchos, muchos años.
Variantes
Casio AE-20, variantes disponibles:
- LF-20W-3A (amarillo grisáceo, no se vende en Europa).
- LF-20W-5A (borgoña oscuro, no se vende en Europa).
- LF-20W-8A2 (gris, no se vende en Europa).
- LF-20W-8A (blanco crema).
- LF-20W-1A (negro, estándar).
El modelo que ves en las imágenes de esta review es el LF-20W-1A.
Casio LF-20. Especificaciones completas
|
|
Precisión |
|
Módulo | |
Año de lanzamiento | |
Horario de 24h | |
Sistema de calendario | |
DST |
|
Cronógrafo |
|
Temporizador |
|
Horario mundial |
|
Doble horario |
|
Ajuste de alineación de manecillas |
|
Alarmas |
|
Señal horaria |
|
Despertador |
|
Iluminación |
|
Iluminación automática |
|
Sonido de pulsadores |
|
Pila |
|
Autonomía |
|
Tamaño (L x W x H) |
|
Peso | |
Resistencia al agua |
|
Casio LF-20, reseña en vídeo por ZonaCasio:
Galería de imágenes:
No hay comentarios:
Publicar un comentario