Casio, obligada a emitir certificados para confirmar que sus calculadoras son científicas no programables

Se veía venir, y oye, aunque Casio España poco podría hacer para enmendarlo, al menos han intentado ayudar a los estudiantes con la problemática que se les viene ahora debido al diseño de las nuevas ClassWiz (que por cierto, en el certificado no aparece el término ClassWiz por ningún lado). Nosotros también lo veíamos -y todo el mundo acostumbrado a utilizar estas calculadoras en clase, claro, al parecer todos..., menos los profesores que dicen haberlas testeado- y lo mencionamos en varias ocasiones. Y es que el haberles sustituido la tecla de "igual" ("=") por la tecla de "exe" ("ejecutar"), que sí llevan las calculadoras programables, va a poner en aprieto a más de un estudiante. Por eso Casio ha emitido un certificado que pueden descargar los alumnos y presentárselo a su profesor (o a quien necesiten), asegurando que las nuevas calculadoras científicas de Casio ClassWiz no son programables ni nada parecido. Textualmente, el certificado aclara:

Estos modelos pertenecen a la familia de calculadoras técnico-científicas y NO son gráficas. NO realizan gráficas de funciones. NO almacenan datos alfanuméricos ni los transmiten.




Ya hemos dicho que ese certificado está bien, y un aplauso para la división educativa de Casio España por ofrecerlo, pero adolece de importantes carencias. La primera: no aclara si esos modelos son programables o no, por lo que para una gran mayoría de alumnos es un certificado inservible.

Es cierto, claro, que si no almacenan datos alfanuméricos (sí lo hacen por variables, por cierto), no pueden ser programables (porque no se podría guardar el código del programa, simplemente), pero según el nivel bien conocido del 99,9% de los profesores (al menos en primera y ESO en España) en cuanto a calculadoras, pocos se darán cuenta de ese detalle. Casio, por lo tanto, debería haber sido más explícito ahí.

Otra carencia de este certificado: no incluyen a los modelos de gamas superiores, las fx-571 o fx-991, por ejemplo (que sí son científicas, y que no son programables).



Está visto que ese certificado está dirigido a alumnos de primaria, pero si es así, el no haber incluido específicamente la referencia a no ser programables es una falta considerable. Y también deberían haber realizado un certificado para los modelos de calculadoras más superiores, que en ESO sí se pueden utilizar (y también en sus exámenes oficiales y libres). El no hacerlo sigue metiendo en un apuro a los alumnos que, sin comerlo ni beberlo, por culpa de estas nuevas calculadoras tienen que sufrir el riesgo de, en muchos casos, no poder recurrir a ellas en sus clases ni en sus exámenes.

¿Todo esto qué trae consigo? Pues que muchos se acaben decantando por calculadoras de marcas rivales, y no queremos dar nombres -que este es un blog de Casio-, con las que no corren estos riesgos. Y, además, incluso son más baratas. Una pena que la actualización de una calculadora como era la ClassWiz, que era líder de ventas y en su segmento, haya sido sustituida por un modelo que está bastante por detrás. Y no solo con meteduras de pata en el diseño como acabamos de decir, sino también en funcionalidad, con la eliminación de funciones en algunas teclas o, en el caso del formateo de números, llevando esa capacidad a una opción imposible de encontrar dentro del menú. Quien las diseñó deberían darle un premio... a la incompetencia.

Nosotros, por nuestra parte, y hasta que esto no mejore, seguimos aconsejando que trates de hacerte con los modelos de las ClassWiz anteriores, mientras sea posible y antes de que se agoten (cosa que ocurrirá muy pronto, porque están descatalogadas).

| Descarga aquí el certificado para las ClassWiz II fx-82 y fx-85