Porque en el sistema sexagesimal (que se utiliza las horas) se usa de base el número 60, y este sistema que trabaja con grados es muy útil para un reloj analógico, pero "transformarlo" en digital requiere una cierta "adaptación" que ya tuvieron muy claro los primeros diseñadores de este tipo de sistemas de visualización digital cuando tuvieron que enfrentarse a este problema. Y es que, dado que los relojes digitales parten de cero (00) y no de uno (de las doce en punto pasamos directamente a la una en punto), no podrían llegar a 60 porque entonces estarían contando 61 segundos (o 61 minutos, o 61 horas), y en este sistema no existe ese número (sí que puede haber 61 horas, pero no puede haber 61 minutos ni 61 segundos, ya que cada unidad, cuando supera esa cifra, pasa a su superior -60 segundos se convierten en 1 minuto, y 60 minutos en 1 hora-).
Por eso mismo, a las doce de la noche en un reloj analógico son eso, las doce, mientras que en un reloj digital son las cero horas. Como el sistema sexagesimal es muy útil para medir grados, si cogemos un goniómetro nos daremos cuenta que la esfera de un reloj analógico es en realidad un círculo de 360 grados, dividido en minutos de 0,5º. O lo que es lo mismo, en una hora se recorren 30º (360 : 12 = 30 [360º de la esfera, entre 12 marcas]). Esto se puede comprobar fácilmente si multiplicamos 30º por 12, lo cual nos daría el recorrido completo (360º).
Más aún, si multiplicamos 0,5 por 60, nos darán también 30º (es decir, cada grado de minuto, por la hora al completo, los 60 minutos). Sería parecido a multiplicar 1 minuto por 60 (nos dará los minutos totales de su recorrido, o sea, 60). Gracias a ello, a esos 30º de recorrido de la manecilla horaria por cada hora, al llegar a en punto la manecilla horaria señala el centro de la hora en la que se encuentre. En realidad, un reloj analógico se encuentra constantemente realizando fracciones de tiempo para hacernos comprensible y "asumible" a nuestra escala el paso de ese tiempo diviendo el día (24 horas) en "porciones" más pequeñas y más manejables y útiles para nuestros quehaceres. Por eso los relojes que no tienen escalas de segundo/minuto nos dan cierta inseguridad, al no poder calcular con precisión la hora que señalan (sólo una aproximación a la misma).
Pero el funcionamiento de un reloj digital es totalmente distinto. En él, no hay un indicador que vaya realizando fracciones, sino un contador de segundos (o centésimas de segundo en los cronógrafos) que va incrementando su cuenta. Nada parece impedir que, por tanto, ese contador comience por 1, de hecho en su origen el sistema sexagesimal llegaba a 59 y pasaba a 1. Al ser dedádico -las cuentas se realizaban con los dedos-, se hacían en bloques de 12 números, señalando cada bloque con un dedo de la otra mano (hasta cinco bloques, que formaban el 10, el 20, el 30, el 40 y el 50, es decir: pulgar, índice, medio, corazón y meñique -aunque los que practicaban este sistema lo hacían al revés, comenzando por el meñique-). Del 59 se pasaba al 1 porque, como ya dijimos en ocasiones anteriores, muchas civilizaciones antiguas desconocían el cero.
Sin embargo, si eso lo trasladamos a un reloj digital, si ignoramos el cero, ¿cómo colocamos las cifras del 1 al 9? En lugar de nuestras actuales: 01, 02, 03..., etc., el reloj debería mostrar: 1, 2, 3... -porque si ignoramos el cero, no tendría ningún sentido ponerlo ahí "de adorno"-, etc., dejando un hueco vacío entre el último dígito de los minutos y de los segundos. Esto, aunque visualmente no fuese muy atractivo, ciertamente podría hacerse, pero... ¿Y los minutos? Lógicamente tendría que ser igual. El reloj presentaría un aspecto similar a éste cuando fueran la una y nueve minutos y ocho segundos de la tarde (los guiones bajos son espacios):
_1:_9_8
Y éste, totalmente distinto, cuando fuesen las doce y once minutos y cuarenta y un segundos de la noche:
12:11:41
Y en un reloj sin ceros, ¿cómo se mostraría la pantalla de la alarma, sin esos ceros? Si no tenemos ninguna alarma activada se tendría que mostrar una hora cualquiera (por ejemplo, las 22:22). Sí, podríamos poner el cero lo mismo que ponemos el 20, el 30 o el 40, pero en el sistema de cuenta dedádico eso no existe, sino que existe el 1, el 2, el 3, el 4 y el 5, y no el 01, 02, 03, 04 y 05. Otra cuestión es que se añadiera eso como grados (como ocurre en un analógico), creando un "artificioso" 01º, 02º, 03º...
Como veis, la complicación de carecer de ceros sería un auténtico despropósito en un reloj digital (a no ser que se mezclasen cero en unas horas, y se dejaran de utilizar en otras, o se fueran añadiendo los grados de las horas numéricamente, creando un caos aún mayor). Por todo ello, el cero aporta una importancia valiosísima en un digital, simplemente eliminando ese "60" y convirtiéndolo en "00". Y problema resuelto.
Bien explicado
ResponderEliminarGracias Alfonso! Estas cosas a veces son difíciles de explicar (y de entender), al ser sistemas de numeración que ya no se usan.
EliminarEl complicado sistema sexagesimal qué, desafortunadamente, se popularizó con el sistema horario actual, y hace más complejo y demorado hacer cálculos de tiempo a mano o en una calculadora básica. El sistema sexagesimal podrá ser muy útil para la geometría, pero para el tiempo se me hace completamente inútil
ResponderEliminarMucho más complejo. Pero para paliar eso en parte existe el horario militar:
Eliminarhttps://www.castandcrew.com/wp-content/uploads/2017/09/military_time_clock-pdf_bd0dd.pdf
Los cronómetros industriales manejan centihoras y centiminutos, es una lástima que son una rareza, entre marcas populares, solo Seiko tiene un cronómetro industrial que mide en centiminutos. Hablando de rarezas: www.plus9time.com/blog/2022/8/31/seiko-100-time-8m44-amp-8m48
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