Nuevos Casio A1100, un guiño a los CasioTron

En teoría no iban a desvelarse hasta la próxima semana, pero Casio decidió ayer de improviso y sin avisar a nadie difundir toda la información respecto a estos nuevos A1100, que rinden homenaje a los CasioTron 52QS-14B que en Casio dicen "de principios de los setenta" pero que fueron lanzados, concretamente, en 1978. Esto es así porque su módulo lo compartían con los F-100 del mismo año, lo mismo que estos Casio A1100 comparten módulo -es idéntico- con los A100 y los A120. Sin embargo, y a diferencia de esos dos, los A1100 están realizados íntegramente en acero (caja de acero maciza -no roscada, sino atornillada-, cristal mineral, y armis de láminas dobladas).

Gracias a eso (a un armis hueco) su peso se queda en sólo 90gr., con unas contenidas medidas de 40 x 35 x 9,1mm, y una básica y elemental resistencia al agua de sólo 30m.




Casio los engloba como pertenecientes a su línea "Vintage Premium", donde también se colocan los A1000, es decir, los modelos "top" con materiales de acero "real" (y no "simulado" como los cromados), y que en España se venderán únicamente en tiendas premium seleccionadas (a pesar de que en otros países como Francia, por el contrario, se venderán en todo tipo de tiendas). No sabemos muy bien a qué responde esa estrategia, o esa discriminación entre mercados supuestamente tan similares, y probablemente sea algo que ni ellos sepan muy bien para qué lo hacen. Sea como fuere, llama mucho la atención que estos relojes, que deberían englobarse en Collection (como siempre), ahora en España se destinen a un público selecto. Quizá porque pasen la frontera de los 100 euros, algo impensable para un Collection (e incluso para un Edifice) hace no tanto. Por ello, la marca nipona querrá suplir ese desajuste tratando de hacerlos pasar como unos modelos elitistas.

Sea como fuere, y cuestiones de mercadotecnia, posicionamiento y marketing aparte, el A1100 es un modelo muy interesante. Lástima, como decimos, esos dos elementos negativos (que serán los que más desmerezcan y desluzcan a este reloj) de su escasa resistencia al agua, y de lo limitado de su módulo -aparte de su armis hueco, para quien prefiera eslabones macizos, claro, porque supuestamente un modelo elitista se le presupone con ese tipo de armis, más aún si por él ya se piden bastante más de esos cien euros, porque el resto de competidores sí ofrecen armis macizo a ese precio-, pero dejando de lado todo eso, encontramos por fin un modelo que es el más digno heredero que ahora existe de los primeros Casio, y eso, teniendo en cuenta lo que ha estado lanzando Casio últimamente (todo resinas y colores), ya es decir mucho.



El Casio A1100 se presenta en tres variantes. El plateado A1100D-1 será el más asequible de precio, mientras que existirá una variante con exterior negro y display "verde vidrioso" (en positivo), destinada únicamente al mercado europeo (la 1100B-1), y una última en dorado, la A1100G-5, también con display a color -en este caso anaranjado- y en positivo, por fortuna. En España la plateada tendrá un precio de 129 €, mientras que las otras dos subirán peligrosamente demasiado cerca de los 200 €, en concreto, 179 €. Debemos también mencionar que el recubrimiento de los dos colores de caja no es DLC, sino deposición de pintura iónica (IP). No es el primer modelo de diseño oblongo que va a llegar, próximamente estarán en el mercado nuevos modelos de calculadora, también con este tipo de diseño (aunque en resina).

El acabado de los A1100 es de tipo "hairline" con elementos cepillados, con sus pulsadores colocados en el frontal de metal, y leyendas grabadas también sobre la caja. Casio asegura que el brazalete ha sido diseñado siguiendo también el patrón de los que se llevaban en los años 70, con un claro y elegante aspecto retro. La variante de LCD verdoso es, asimismo, un homenaje a los primeros dispositivos informáticos de la época, los ordenadores de pantalla de fósforo como los terminales de algunas redacciones de periódicos (e incluso de algunos cajeros automáticos), pero conviene no olvidar que también existían los de fósforo blanco, los de fósforo azul, y los de fósforo ámbar (o más bien conocidos popularmente con esas denominaciones). Un ejemplo de todo esto que os contamos era el Amstrad CPC 464 (con monitor GT65), que podéis ver en una de las imágenes acompañando a un Philips VG8020 con pantalla en azul.

En cuanto al módulo, no tiene mucho que contar y ya lo conocéis de sobra (y hemos hablado de él hasta la saciedad, entre otras ocasiones, durante la prueba de los A100), es el mismo que ya tienen los A100/A120, muy básico, sin temporizador, sin ni siquiera horario de 24 horas, pero al menos da la hora, como diría aquel. Viendo cómo están las cosas en el mundo de la relojería, y lo mal que le está yendo a Casio y al resto de marcas, hay que ser agradecidos para que al menos tengamos esto. Aunque sea a ese precio, y con todas las limitaciones. A los amantes de los CasioTron de los setenta nos encanta.