Título: La boda de Rachel Chu
Autor: Kevin Kwan
Fragmento:
- Rachel está despampanante. Las tías dan el pego con cualquier cosa, pero los tíos tenemos que esmerarnos más, ¿verdad? La única manera de salir del paso vistiendo tan informal es lucir una muñequera de multimillonario.
- ¿Y eso qué es?
Richie señaló hacia la muñeca de Nick.
- Tu reloj. Veo que llevas un nuevo Patek.
- ¿Nuevo? En realidad, este reloj era de mi abuelo.
- Es bonito, pero ya sabes que en los últimos tiempos los Patek por lo general se consideran relojes mediocres. No está a la altura de una muñequera de multimillonario como la mía. Mira, fíjate en este, mi último Richard Plumper Tourbillon -dijo Richie, lanzando su muñeca a escasos milímetros de la nariz de Nick-. Como soy VIC (cliente muy importante) de Richard Plumper, me permitieron comprarlo directamente en el muestrario de la Feria del Reloj Baselworld en Basilea. Y ni siquiera saldrá a la venta hasta octubre.
- Tiene una pinta impresionante.
- Este Plumper dispone de setenta y siete funciones, y está fabricado con un compuesto de titanio y silicona centrifugado a tal velocidad que se fusiona a nivel molecular.
- Guau.
- Podría ponerme una camiseta y unos vaqueros rasgados con los huevos al aire y aun así conseguiría entrar en cualquiera de los clubes o restaurantes más de moda del mundo con solo lucirlo. Todos los porteros y maitres están entrenados para distinguir un Richard Plumper a un kilómetro, y todos saben que cuesta más que un yate. ¡A eso es a lo que me refiero con la muñequera de multimillonario, je, je!
- Oye, ¿cómo se lee la hora exactamente con eso?
- ¿Ves esas dos agujas con estrellas verdes en las puntas?
Nick aguzó la vista.
- Creo que sí…
- Cuando esas estrellas verdes se alinean con esos engranajes del sistema de cables y poleas, así es como identificas la hora y los minutos. Los engranajes de hecho están fabricados con metales experimentales no clasificados destinados para la próxima generación de drones para espionaje.
- No me digas.
- Sí, el reloj entero está fabricado para soportar fuerzas de hasta diez mil g. Es lo mismo que atar a alguien en el exterior de un cohete mientras atraviesa la exosfera de la Tierra.
- Pero, si de verdad te expusieras a semejantes fuerzas, ¿no morirías?
- ¡Je, je! Pues claro. Pero merece la pena tener un Plumper por el mero hecho de saber que tu reloj sobreviviría, ¿no? Toma, te dejo que te lo pruebes.
-Ni pensarlo.
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