Por desgracia, aunque la actualidad ahora obligue a otras cosas, daría un poco de pena que nos olvidásemos de los apasionantes tiempos que estamos viviendo en el mundo de la relojería. Si en la televisión fueron primero los tubos CRT de aquellas 625 líneas (525 en América) en blanco y negro y con un ratio de aspecto de 4:3 (tamaño de la imagen, independientemente de la pantalla), luego llegarían más tecnologías que incorporarían un sin fin de terminología: HD en soportes LCD, plasma, LED y luego OLED..., y pasando a un ratio de 16:9 (más ancho y, por ello, más cómodo de ver para la visión binocular).
Todo esto acarrearía también una monumental variabilidad (actualmente hay casi 30 sistemas de alta definición), sin olvidar la aparición del Teletexto a finales de los años 80, que aprovechaba la señal libre de vídeo para enviar texto por la misma señal de antena.
Claro que todo ello no estuvo exento de riesgos, el más sonado fueron los ataques de epilepsia que les ocasionó a finales de los 90 a un buen número de espectadores (680, la mayoría niños) la serie animada Pokemon. La rápida sucesión de colores brillantes dañaba a muchas personas. A partir de ahí se adoptaron una serie de obligaciones, como que los parpadeos de imágenes no deberían brillar más de 3 veces por segundo, ni durar más de 2 segundos por pantalla. Además, los círculos concéntricos y movimientos de inducción hipnótica no podían ocupar toda la pantalla.
Con los relojes - por fortuna - no se ha llegado a tanto, pero sí es verdad que también han visto una sucesión de tecnologías que se ha acelerado en estos últimos años, con la llegada de novedosos tipos de display y la miniaturización de memorias, así como abaratamiento de LSIs.
Por supuesto, dejando de lado los relojes mecánicos, que responden a una tecnología totalmente diferente, podríamos englobar los relojes de tecnología "antigua" y nueva con varios ejemplos dentro de G-Shock, ya que Casio es la única que los tiene todos (y que, además, aún los ofrece).
El GLX-5600 es uno de los modelos que parte de la tecnología original del DW-5000 y, por ende, de las Five Series. En él encontramos un display LCD muy básico, hecho con segmentos, y una pequeña zona dot-matrix, "lo último de lo último"..., en los ochenta, claro. De hecho el dot-matrix era lo más sorprendente en aquella época, incluso permitía realizar unos muy básicos "dibujos", similares a los primeros iconos o a los primeros gráficos del Teletexto.
Todo lo demás se encontraba grabado "a fuego" en el LSI, con muy poca posibilidad de modificar nada pero, a la vez, con muy pocas posibilidades de error. Una pila de gran autonomía (7 años de duración), y una zona gráfica muy socorrida para el Moon Graph y Tide Graph, hecha también a base de segmentos fijos, era el límite al que esos relojes podían llegan.
Damos un paso más con el GWX-5600. El añadido de células solares no puede decirse que fuera una enorme innovación, pero sí un significativo avance en materia de autonomía. Además, las zonas gráficas más elaboradas nos indican que estamos ante un display mucho más complejo. Un paso intermedio para el siguiente.
Saltando el puente entre el GB-5600A y GB-5600B con Bluetooth, las dos primeras generaciones de este tipo de relojes, y llegando al GW-B5600, Casio ha ido avanzando en el conocimiento y desarrollo de tecnologías vía radio, tanto Wave Ceptor, como Bluetooth. A la par, la posibilidad de personalización de display llegó a límites insospechados con el G-7800, sin olvidar los GL-180, con la posibilidad de incluirle varios tipos de display, incluyendo display a color y tecnología Duplex LCD (LCD doble en un mismo display).
Pero eso fue durante la primera década de siglo. Ahora caminamos a esta tercera década con unas tecnologías como MIP LCD en los GBX-100 y GBD-H1000 que suponen toda una revolución para el mundo de los relojes digitales, con pantallas que requieren muy poca energía pero que, a la vez, ofrecen niveles de prestaciones, visualización y personalización nunca antes vistos.
Claro que todo tiene su contrapartida. En los nuevos relojes es imprescindible el uso de smartphone para su configuración, tecnologías de radio para aprovechar todas sus características (puesta en hora, notificaciones de Internet...). Podría decirse que el reloj ha perdido buena parte de su "autonomía", ya no depende de sí mismo (al menos, en gran medida), sino de otros dispositivos externos.
Es en cierta forma una paradoja, pero a pesar de todos los avances, nos recuerda mucho a los primeros relojes mecánicos, tan inexactos (bueno, lo siguen siendo) que cada pocos días uno tenía que preguntar o consultar otros medios (como la señal horaria de la radio, relojes de las estaciones de ferrocarril o relojes en edificios de administraciones públicas más fiables) para volver a ponerlo en hora. El reloj de cuarzo enormemente exacto, con un rango de precisión del orden de los 15 segundos al mes o incluso menos, dejó obsoleto e innecesario cualquier otro procedimiento de ajuste. Al menos durante un largo periodo de tiempo que podría ser de muchos meses. Para el día a día, con su doble zona horaria, cronógrafo, temporizador y alarmas, no se necesitaba mucho más. Fiabilidad absoluta, eso sí. Y eso lo tenían porque, como decíamos, su robustez interna era prácticamente indestructible.
Los actuales son "otra cosa", responden, bien es cierto, a otras necesidades. El público demanda más funciones, más capacidad de personalización, más interacción, y eso requiere mucha más complejidad, lo que conlleva necesariamente a mucha menos resistencia a errores, y una enorme dependencia. Ya lo hemos visto en muchas ocasiones: el reloj puede ser magnífico, pero si la app de la que depende falla más que una escopeta de feria o no se actualiza apenas, deja de ser tan interesante.
Para algunas personas, por lo tanto, no hay nada mejor que aquella antigua tecnología de segmentos "puros y duros" y, si querías algo "extra", tenía que venir de fábrica y era un añadido enormemente estricto y difícil de modificar. Te podían pedir algunos datos de configuración en su manual, y poco más. Hoy otros de esos relojes (y también muchos productos tecnológicos) son tan complejos que ya ni merece la pena ofrecer un manual con su compra, es más útil y productivo colgarlo en la página del fabricante y que el cliente lo descargue.
Así que en esa tesitura estamos. Por fortuna, en Casio tenemos opciones de relojes para unas preferencias y otras. ¿Y tú, cuál prefieres? ¿Un rotundo y sólido G-Shock a segmentos "de toda la vida" y sin florituras, cuanto más elemental mejor, o un complejo y polivalente G-Shock de última generación, con múltiples funciones e infinidad de posibilidades de personalización?
| Redacción: ZonaCasio.com / ZonaCasio.blogspot.com
Deberian espabilar y sacar algo que compita de tú a tú con la gama Fenix de Garmin.
ResponderEliminarCasio fue referente en su dia, y le han comido la tostada.
Bueno, pues por lo menos fue referente en su momento, pero Garmin no lo fue nunca :D En serio, no sé cómo puedes defender a esa compañía, se nota que no la conoces.
EliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
EliminarBueno, Garmin en su terreno es de lo mejor que hay, Casio esta empezando ahora a sacar relojes capaces de competir con los Fenix por ejemplo.
EliminarAunque sea un fan y usuario de Casio debo decir que para ir en bici, correr y senderismo uso un Garmin Fenix 5X. Bueno en la bici lo llevo en el manillar y siempre llevo un Casio en la muñeca por razones obvias :P
Casio fabrica una gran variedad de relojes pero es ahora cuando se van acercando al reloj deportivo GPS que es lo que a gente cono yo necesitamos en nuestras rutas de montaña o bicicleta.
Sinceramente creo que Casio debe seguir fabricando sus relojes y poco a por ir entrando en el segmento del reloj deportivo GPS, el mercado es muy amplio y cuanta mas variedad mejor.
De momento y hasta que pueda ver y testear los ultimos G-Shock deportivos con GPS y F.C. sigo haciendo deporte con mi Garmin Fenix 5X puesto en el manillar de la bici, lease rodillo o estática en estos momentos, y mi Casio en la muñeca muy orgulloso de llevarlo puesto.
Y si, Garmin es un referente en lo que a GPS se refiere y no solo de muñeca sino en gamas náuticas, aéreas y por supuesto en los Outdoor.
Saludos.
Yo tengo un Garmin Forerunner 45, y no es de lo que más aprecie, tantas funciones inútiles y el Garmin Connect ya me parece molesto, aunque si ha sido el reloj que más me ha costado. Bueno, me gustaría que ZonaCasio mostrara qué conoce él de Garmin que no conocemos nosotros. No está mal saberlo.
EliminarEl problema de Garmin no son sus relojes, es la gente que está detrás de Garmin. Una marca no es solo un producto, es también quienes los hacen y quiénes los representan.
EliminarEn principio aunque Casio siempre nos ha maravillado con gadgets y ha estado a la última, me quedo con un reloj que no tenga que depender de otros medios para seguir funcionando bien,por lo que me decanto por el reloj sin artificios externos.
ResponderEliminarAl contrario del reportaje, para mi Casio estaba bastante estancada. Con el GBX-100, parece que han conseguido dar el salto. Una pantalla con tecnología actual, y a un precio razonable. Esperemos que la vayan extendiendo en sustitución de los segmentos.
ResponderEliminarUna pena que nunca lograran popularizar los dotmatrix completos, o el fracaso del GB-5600B, en gran parte debido a lo malos que son en Casio haciendo software. Un reloj que en cuanto a funciones, superaba con mucho al actual GW-B5600.
En cuanto a la polémica de Garmin, quizás muchos no lo saben, pero viene de la aviónica, donde hacían instrumentos muy buenos. Que haya llegado a donde está tan rápido, es síntoma de que Casio no avanza como debería.
Garmin logró llegar gracias a que supo ofrecer productos innovadores a un sector específico y totalmente desatendido (salvo Suunto o Polar y algunos chispazos de Timex). Buscas un reloj que te cuantifique el running con los mejores algoritmos del mercado: Garmin; Uno que te cuantifique sesiones de natación: Garmin; Uno para ciclismo: Garmin... Y así podría seguir con triatlon, senderismo, remo, aguas abiertas, kayak, y uffff. Insisto, lo único que CASIO ofrece para cuantificar deportes y que se acerca a Garmin, Polar o Suunto es la serie Protrek Smart.
Eliminar...uno que te dure la batería un par de horas: Garmin :)
EliminarPues dura lo mismo que el GPR-B1000 ambos con el GPS encendido y demás sensores, unas 20 horas, la diferencia es que el Garmin en ese tiempo si me va a medir todo el triatlon detalladamente, algo que ningún CASIO me pude dar y hasta ahora tímidamente está subsanando.
EliminarMi Fénix 5X, entrenando con la bici unas 7 u 8 horas a la semana me dura eso, una semana y está todo el día midiendo temperatura, presión atmosférica y recepción de notificaciones. No está mal.
ResponderEliminarCuando quiero un reloj fiable y sin complicaciones cojo el F-91W o algún G-Shock.
Por cierto, que Garmin es ese en que la batería dura dos horas?
Saludos.
Pues os invito a iros a ZonaGarmin y listo. En serio, si tanto os gusta y os encandila y os vuelve loco, no entiendo qué narices hacéis aquí. Abrid zonagarmin.blogspot.com, seguro que hay muchos que se pirran por esos relojes también, y así dejais de dar la plasta con esa marca de relojes churrusqueros.
ResponderEliminarCalma, no hay para que mandarlo a otro lado.
ResponderEliminarYo no conozco esa marca y por ello no hablare de eso. Solo se que CASIO tiene estupendos relojes para deportes, y para todos los bolsillos. Muchos de nosotros, apenas hacemos deportes, y dudo que necesitemos complicadas tablas de datos. Ni mis profesores de la clase de deportes tenían relojes con GPS, y nos sacaban cuanto trote podían con un sencillo crono grafo de cuarzo. Tanta exigencia de un artefacto es para profesionales y atletas de alto rendimiento.
Contestando a la pregunta del autor, me quedo con un viejo y confiable reloj de segmentos de toda la vida, ojala con caja de acero, y posibilidad de poner y cambiar la correa a gusto. Nada de bluetooth ni de ondas de radio, ni celular. Una de las cosas que menos me gusta de la vida moderna es el celular, ni hablar de cuantas veces he visto gente en el baño con uno de esos. Menos voy a seguir conectado a uno a través del reloj. Ni hablar cuando llegamos atrasados porque el móvil cambio de hora automáticamente sin que uno lo tocara; ni hablamos de los informes que indican que a través de un bluetooth pueden hackear otros dispositivos.
Para mi, el tiempo es casi sagrado y vale más que el oro. Por eso me quedo con el viejo confiable de siempre.
Buenos modelos de G-Shock en ese sentido, los clasicos DW; los GD 100- GD-110 -GD120, y tantos otros. Y podríamos seguir con los Edifice de vieja escuela, y toda la gamma de CASIO a secas. De hecho estoy ahora mismo siguiendo el precio de esos modelos en el distribuidor oficial de mi país, por si lo rebajan a un buen precio y compro.
Me gusto el artículo, condensa muy bien las nuevas tecnologías que se encuentran en el catalogo de CASIO. Felicidades.
Discúlpenme las maneras, seguro no fue la forma correcta de decirlo y les pido disculpas a los lectores, pero es que yo una publicación de un producto que no me gusta o no me agrada, no lo visito. Es como si alguien es un forofo de Ferrari y entra a un blog de McLaren a criticar la marca. No sé si me explico.
EliminarUna cosa es ser críticos con Casio (nosotros lo hemos sido, y a veces excesivamente), y otra muy diferente es defender otra marca que encima de ser muchísimo peor en todo, no tiene relojes que le lleguen ni a la suela del zapato de los que Casio ofrece.
Menos es más. Dar la hora con error de pocos minutos al año es un gran logro se la humanidad, y Casio lo ha llevado a nuestras muñecas con gran calidad y precios accesibles. ¿Qué otro cosa se le debería pedir a un reloj? Saludos.
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