Ya sé, sé que la Galería Semanal es actual, y -más o menos- intentamos ofrecerla cada semana, pero durante estos días de desconexión obligada en donde he aprovechado el tiempo para pensar en otras cosas, a veces me suele ocurrir que, desenchufado del mundo, yo solo con mis fantasmas y mis recuerdos, me pongo a repasar las imágenes, fotos y momentos con mis viejos relojes.
Me he dado cuenta que, en una gran mayoría de ocasiones, el W-202 ocupa un papel destacado o predominante en esas viejas fotos. No en vano son muchos años ya con él, es uno de mis relojes más queridos -un old school de los pocos asequibles que lo tiene todo-, y que me ha acompañado -aún lo hace- durante largas jornadas en todo tipo de ambientes, algunos malos, otros peores, otros más tristes... Otros más dolorosos.
Y eso que he tenido, y en cierta manera aún tengo, modelos de lo más elitista de Casio, que lo quintuplican -y mucho más- en precio, pero siempre vuelvo a él. Es cómodo, ligero, no molesta... Todas esas cosas que repetimos tanto y que todos sabemos, pero que también tan a menudo olvidamos.
Aquel verano con él en la playa (ya veis, el 20 de agosto...), aquel viaje a otra ciudad, metido en un tren a toda prisa y casi sin conocerla, para buscar un regalo de Navidad a una persona muy querida... Era un 12 del 12, como podéis ver también... El momento en que llegó a mis manos el W-202, con la flamante etiqueta de "CE" brillando en su trasera, en una foto que saqué (gracias a la información de EXIF) con mi viejo Samsung GT-C3222... Y muchas fotos más, un 5 de mayo haciendo trekking con un gran amigo, el reloj puesto sobre una roca, en un descanso del camino, sobre el caño de un agua fresca de montaña... Un 24 del 12 de hace bastante tiempo ya, ayudando en una mudanza, en donde descubrimos una vieja plancha..., o en una romería, también en mayo; un 27 del 8, en un subterráneo de un recién alquilado local..
Y cómo olvidar mis rutas en bici: un agosto también, con mi destartalada bicicleta blanca, o un "1 del 7", viniendo de misa inundado por los rayos del sol y aún con el rocío de la mañana. Un 19 de febrero, solitario en uno de los rincones de mis rutas preferidas, con la sola compañía de esqueléticos árboles que intentan lidiar con el frío invernal, aletargados esperando la primavera.
Pero no todo es W-202, durante bastantes años me acompañó también un AE-1200, ahí lo vemos con mi bastón de trekking en un luminoso día veraniego, como también estaba en una de mis salidas nocturnas para ver las estrellas, y yéndonos más atrás en el tiempo aún, mi W-720, en una vieja foto sobre el banco de un pueblo vecino por el que solía pasar con frecuencia en mi juventud, haciendo un alto en el camino...; junto a las vías de un apeadero de ferrocarril, o en una de las fotos que más me han gustado: una mañana con mi antigua bicicleta, sobre el paso elevado de las vías de tren.
Gracias por haberme acompañado en este repaso entre mis recuerdos..., y mis relojes.
| Redacción: ZonaCasio.com / ZonaCasio.blogspot.com
El W-720 ya lo dijo Javier (Guti) en el último artículo de ZonaCasio dedicado a este gran reloj y lleva mucha razón ya que debería estar en el catálogo actual de Casio y sin ninguna duda se vendería bastante bien, anoche mismo me preguntaron que donde se podía conseguir uno que no estuviera muy caro.
ResponderEliminarEl W-202 bajo mi punto de vista es el único W de la actualidad que se le parece a los Marlin.
El AE-1200 me recuerda al AX-1 salvando las distancias.
Tengo la sensación que los relojes son los objetos personales que más recuerdos nos traen.
Muy bonito el artículo y la galería de los recuerdos.
Gracias Pepe.
EliminarEl problema del W-720 es que su módulo ha dejado de fabricarse, así que es muy complicado que vuelva. Antes había muchos modelos que "bebían" de él (a bote pronto el W-71, W-72..., en fin, todos los REM que quedaron de "la masacre" noventera).
El W-202 es un gran reloj, pero el estilo del W-720 le da mil vueltas, es decir, el W-202 es más "unisex", sin embargo la caja del W-720 es preciosa.
Se nota que eres de reloj de diario y que los otros los dejas un poco "aparcados" Yo en cambio soy muy de rotar. Coincido en la opinión del 720, tiene el equilibrio perfecto y reune lo bueno de varios conceptos de digital.
ResponderEliminarSí, prefiero quedarme con un reloj y no separarme de él, he intentado rotar pero he visto que es imposible.
EliminarEl lado positivo es que cada mañana uno no tiene que decidir qué reloj ponerse hoy, jeje.