No durará mucho así que, como dicen los viejos, hay que aprovechar mientras dure. Y hoy que el cielo está de un intenso azul - cosa rara y que no se ve muchas veces por estas tierras -, aunque al fondo haya unas nubes con amenazadora base grisácea - y que un viento fresco se levanta en rachas, presagiando que esto no va a durar, ciertamente -, es un buen momento para salir a tomar un poco el aire sin prisas y sin agobios. Esos momentos en donde no tienes que ir a ningún lado deprisa, donde no estás citado en ningún lugar.
Mientras un señor ensaya música en un rincón del parque - seguramente para dejar un rato en paz a los vecinos - y, mira qué coincidencia, el semáforo se pone verde al verte llegar. Y eso no ocurre muchas veces en ese semáforo que está programado para tardar puñeteramente mucho en dar paso.
Es un buen momento para que al DW-5900 - que no necesita del sol, no es solar - le dé un poco la luz. Para que, entre el tráfico y los ruidos, su agradable display monolínea encuentre un poco de claridad.
Frente a mí una niña baila y alguien atiende la última conversación en su teléfono. Cuando llegue ante vosotros y ponga estas líneas seguramente la tarde estará a punto de irse y yo, que cuento el tiempo transcurrido con parsinomia y complicidad en el cronógrafo de mi 5900, estaré de nuevo preocupado en mil historias. Pero ahora, en este momento en concreto, en este preciso instante cuyo presente marcan los hermosos dígitos de este precioso digital que va a mi lado, no quiero pensar en nada más que en dejar que el cielo azul siga brillando sobre mí.
Feliz fin de semana a todos.
| Redacción: ZonaCasio.com / ZonaCasio.blogspot.com
¡Cómo animan los días con luz!
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