Existen infinidad de relojes que rinden homenaje al mundo marino, en Casio los podemos encontrar en los modelos con gráfico de mareas, en los modelos con cronógrafo Yacht Timer para competiciones náuticas, hasta en los de tonos militares, con los azules oscuros de la "Navy" (Armada). Incluso hay modelos de infinidad de marcas que se centran exclusivamente en esa temática, con unos looks bien definidos: son los Diver. Y en Casio, especialmente destacan en ese sentido los Frogman de sus G-Shock o sus Duro 200 y Marlin.
Pero aunque todos estamos de acuerdo en que el mundo marino, los océanos, las playas, los asombrosos y espectaculares cortados de sus acantilados, son grandes maravillas naturales y todo un espectáculo, no es algo que esté al alcance de todo el mundo. O dicho de otra forma: no todas las personas pueden vivir al pie de playa o de costa. No todas pueden darse un relajante "baño de sal" por un paseo marítimo, ni dejarse mecer por la brisa marina en una apacible tarde, mientras contemplan el crepúsculo desvanecerse en el horizonte.
No todos pueden.
Por eso, en parte al menos, esa bella estampa de mar la suplen muchas veces los ríos. En España tenemos la suerte de contar con muchísimos ríos, con rincones de bellos lagos, estanques, arroyos y manantiales.
Los ríos son, para muchos, el único contacto con un ambiente "marino" que pueden tener. Bien sea que por falta de medios económicos, edad, enfermedad, o cualquier otra razón no pueden trasladarse a la costa, el río se convierte en ese espectáculo de aguas embravecidas unas veces, otras en calma, del que disfrutan los que están cerca del mar.
Durante bastantes años, durante mi infancia, cuando residía en el pueblo, el mar nos quedaba bastante lejos. Era un pueblo de interior, y la mayoría de personas que podían permitírselo iban a pasar sus días de descanso al puerto de montaña, no a un puerto pesquero. Pero teníamos río. Un gran río que pasaba por la localidad, y con el que prácticamente crecí a su lado. Ver sus asombrosas crecidas de invierno, sus aguas turbulentas, era todo un espectáculo. Lo más cercano que muchos tenían - teníamos - al mundo marino. Cruzar sus puentes, contemplar sus rincones en calma o sus recodos profundos era como llevar un trocito de esa infinita mar que encandila a pintores y poetas.
Pero no hay relojes dedicados a los ríos. Por desgracia. Bueno, no los hay en otras marcas. Podría decirse que los Fishing Gear de la línea Out Gear de Casio sí lo son, o son lo más cercano a ese tipo de reloj. Ellos rinden un hermoso homenaje a la vida de los ríos, que son sus peces. Ciertamente que están pensados para pescadores, pero, ¿qué pescador no ama el río? Y para quienes, de todos modos, no somos pescadores pero sí nos gustan los ríos, sus paisajes y su historia, nos resulta también muy agradable ver cómo se mueve la vida del río en su gráfico de peces.
Porque, en efecto, el río es vida. No solo nos trae el agua de las montañas, permite que nos refresquemos en verano, y con los manantiales nos ofrece agua fresca (muchos de ellos, de ríos subterráneos), sino que se convierte en hogar de muchas criaturas que nos alimentan. Por eso, deberíamos defender también nuestros ríos, preocuparnos por ellos. Muchos se han convertido en embalses para proveernos de electricidad, otros riegan nuestros campos de cultivo y labranza.
Lo bueno es que, hasta en los sitios más remotos de las zonas más aisladas, encontramos ríos, o al menos arroyos. Puede que no tengamos el mar a cien metros de nosotros, pero seguro que hay un río cerca, un serpenteante paisaje fluvial por el que, entre sus canales y puentes, también habremos pasado y paseado muchas veces. Caminando sobre sus orillas también nos habremos sentido como en un pequeño paseo marítimo, absortos entre el murmullo de sus aguas, y viendo en nuestros Fishing Gear, si bien no las olas subir y bajar con sus pleamares, sí los peces que pueblan sus aguas nadar, viajando en su recorrido a sitios lejanos, o viniendo desde las más altas montañas.
RÍOS:
| Redacción: ZonaCasio.com / ZonaCasio.blogspot.com
Preciosa reflexión.
ResponderEliminarEs verdad que los ríos no son tan glamorosos como la playa, pero donde de verdad se está a gusto y fresquito en verano, es en un rio. En verdad no les damos importancia porque los tenemos muy vistos, pero sin ellos no habría vida.
ResponderEliminarGran reportaje y reflexión.
ResponderEliminarMuy buen post ZonaCasio.
ResponderEliminarEn efecto,los ríos son esos grandes olvidados por la mayoría.
Normalmente,el mar y las playas tienen su encanto dependiendo de según qué zonas.
Hoy en día,es tremendamente difícil poder pasear o estar en una playa decente.Donde vivo te has de ir a una playa remota,pérdida, porque por desgracia la mayoría de playas están llenas de "gente",por decir algo,que lamentablemente ocupan el turismo de borrachera,con lo que conlleva eso.
Por otro lado,los ríos,nos permiten pasear,algunos,por sus bosques o paisajes naturales con relativa paz y tranquilidad,para poder disfrutar de esa naturaleza que tan difícil es integrarse en ella, lamentablemente cada día más.
Por cierto,que triste el comportamiento de algunas "personas",con la naturaleza.
ResponderEliminarInundandola de desperdicios, basura,botellas,ect...y un sinfín de basura,que abandonan y dejan esos paisajes tan hermosos arruinados y sin respeto alguno por ellos.
No puede haber comportamiento más estúpido e idiota.Lamentable ciertos parajes.
A mi los ríos me dan miedo es como una fobia, en cambio el mar no por mucha profundidad que tenga, los lagos si que me dan auténtico pánico.
ResponderEliminarPor cierto aún no he cambiado de hora un Fishing Gear de resina que tengo igual que el de las bonitas fotos que ilustran el artículo.